El mercado de enero cerró en la madrugada del lunes al martes, pero este jueves aún sigue hablándose mucho del complejo futuro inmediato de Suso Fernández. El mediapunta gaditano, de 31 años, encara los últimos cinco meses de contrato en el Sevilla FC después de una agitada ventana invernal de fichajes en la que fue ofrecido por varios países y rechazó ofertas de Grecia, del Olympiakos de Mendilibar, y de la MLS de Estados Unidos, esa puerta técnicamente aún sigue abierta; además de recibir tanteos en pleno 'Deadline' por parte de equipos como el Real Valladolid o el Deportivo Alavés, entre otros (el Valencia CF no apareció). Incluso, llegó a negociar una rescisión que no llegó a prosperar ante la negativa de ambas partes por poner dinero de su bolsillo para encontrar solución a un ostracismo absoluto tras dos meses sin vestirse de corto pese a estar totalmente sano. Por si al 'sudoku' le faltaban casillas, desde el Cádiz CF han admitido ahora que siguen muy cerca todos estos acontecimientos y han confirmado su interés por hacer un 'Lucas Pérez' y conseguir verle vestido con el amarillo del equipo de su localidad natal.
Así de rotundo lo ha explicado el secretario técnico del Cádiz CF, Juan Cala, un exfutbolista del Sevilla FC criado en la cantera nervionense y con permanentes lazos con el Sánchez-Pizjuán. "¿Cómo no me va a gustar Suso? ¿Hay alguien del fútbol al que no le guste Suso? Nos hemos enfrentado, le conozco, es un chico que es de Cádiz y que es cadista. Estamos como locos para que haga 'un Lucas Pérez' y esté en el Cádiz. Pero él, que hable por él mismo", manifestó el que fuera central en una interesante entrevista concedida al portal Voz Cadista, en la que instó de manera directa al propio Suso a que mueva ficha en ese sentido, si de verdad también tiene tantas ganas por jugar por primera vez en el primer equipo de su ciudad. En la entidad, lo remarcó, están "como locos" por hacerlo realidad y ya lo intentaron en el pasado -también con Luis Alberto Romero-.
Suso tiene una ficha alta que se convierte en un problema para el Sevilla FC, debido sobre todo a que no cuenta para García Pimienta, pero Cala no cree que sea imposible lograr cuadrar la manera de hacer posible que juegue en el Nuevo Mirandilla. "Creo que el Cádiz CF y Suso siempre van a tener posibilidad porque ambas partes están condenadas a entenderse. Suso tiene en su cabeza y en su corazón jugar en el Cádiz y el Cádiz estaría encantado de tener a Suso en sus filas. Siempre va a ser algo latente. Va a ser algo que se tiene que dar", añadía Cala, aportando aún más énfasis en una posibilidad que crece a medida que avanza el calendario y el futbolista internacional sigue rechazando posibles destinos, sin desvelar más detalles de esa inminente mudanza que anunció por redes sociales su pareja, Alis Rodríguez.
Cala, que también habló de la comida de empresarios organizada por Del Nido Benavente para aglutinar fuerzas y dejó caer que estaría dispuesto a volver algún día a un Sevilla FC liderado de nuevo por el expresidente. "Cuando Vizcaíno quiera", manifestó durante una charla en la que especialmente sobresalió ese debate sobre Suso que resuena en la 'Tacita de Plata' desde aquella entrevista en la que el actual segundo capitán del Sevilla FC declaró que su corazón siempre ha seguido siendo amarillo durante sus etapas en Liverpool, Almería, Milán o la capital andaluza. Se fue siendo muy niño, tiene casa y negocios allí y siempre ha soñado con volver.
"El Cádiz es mi equipo, otra cosa es que no lo muestre. Es el equipo con el que me he criado. Soy de Cádiz ciudad, iba todos los fines de semana al estadio a ver al equipo...", contó hace unos meses el propio Suso en una entrevista concedida a Canal Sur Televisión. En medio de todo este ruido, el club blanquirrojo quiso tener ayer un guiño con su número 10 y publicó un post en redes sociales en el que casi todos los comentarios recibidos eran bastante críticos con su ostracismo actual, reclamaban más minutos en estos últimos meses de contrato para aprovechar su calidad y rentar la ficha que se le pega e incluso bromeaban de manera algo macabra con el tono (blanco y negro) de la fotografía en cuestión.