Joaquín Caparrós atendió a los medios de comunicación en la rueda de prensa previa al partido de mañana en Balaídos, donde el Sevilla necesita sumar en su lucha cada vez más agónica por abrir una brecha definitiva con el descenso. Una realidad que contrasta con la euforia que se vive en Heliópolis con la clasificación del Betis para la final de la Conference League y su magnífica trayectoria en el campeonato liguero.
Como no podía ser de otra forma, a tenor de cómo vive la rivalidad el utrerano, se le preguntó sobre el partido de ayer en el Artemio Franchi y el éxito del Betis de conseguir el pase para su primera final europea.
Caparrós, fiel a su carácter, no recurrió a los tópicos y a la cortesía, y respondió con vehemencia, recordando los títulos continentales conquistados por el Sevilla años atrás como recado a los heliopolitanos. “Te digo la verdad, el partido de ayer no lo vi. Vi el Athletic, porque es un equipo que siento. Este equipo ha ganado siete Europa League y sé la ilusión que hace, pero ayer no vi el partido", explicó Caparrós, que fue más allá cuando se le cuestionó si le afecta al Sevilla el buen momento por el que atraviesa el Betis.
Caparrós replicó que esa pregunta habría que hacerla a la inversa por las copas europeas levantadas por los nervionenses en este siglo. "Creo que hay que hacer la pregunta al revés. Qué ha costado ganar siete títulos de Europa League y ser el mejor equipo de Europa durante dos años. Nosotros sabemos el camino", apuntó un Caparrós sabedor de que esta opinión generará reacciones por parte de la afición verdibanca y al que siempre le ha gustado meterse en este tipo de líos.
Por otro lado, también hubo una pregunta sobre Monchi, al que aprecia y formó un gran tandem en su momento, y que en estos días se ha dejado ver por la Feria de Abril. "Sabéis lo que yo pienso de Monchi y lo que para mí es Monchi. Tenemos que centrarnos en el partido", apuntó un Caparrós que asegura que no se arrepiente en ningún caso de haber aceptado sentarse en el banquillo nervionense en una situación tan delicada: "En mi corazón ha primado ser sevillista. Cualquier sevillista hubiera venido a ayudar. Yo no me arrepiento".
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