Del Nido Benavente, contundente sobre la venta de sus acciones: "Hacer una subasta del Sevilla FC me parece obsceno"

El expresidente del Sevilla FC ha querido hablar de su relación con Antonio Lappí, al que lo trajo al Sevilla FC, y sobre la posibilidad de estudiar la venta de sus acciones según las condiciones del comprador

El Sevilla FC ha vuelto a vivir una nueva y convulsa Junta General de Accionistas, con la figura de José María del Nido Carrasco algo más reforzada al haber conseguido aprobar todos los puntos que han sido incluidos en el orden del día. Muchas eran las cuestiones que rondaban las cabezas de todos los accionistas, ya que la venta del equipo hispalense es una de las incógnitas que el sevillismo de base desea saber. Sin lugar a duda, una de las personas que ha perdido algo más de fuerza en comparación a otras ocasiones es José María del Nido Benavente, que se mostró con una actitud algo más relajada al respecto de ocasiones anteriores.

En la atención que el expresidente ha tenido con los medios de comunicación, ha querido hablar sobre diversos temas, como la situación con Antonio Lappí, las distintas ofertas que existen para comprar sus acciones o su situación personal.

Antonio Lappí, un amigo personal con el que no tiene inconveniente en reunirse

"A Antonio Lappí lo traigo al fútbol. Lo hago socio del Sevilla y era amigo de su padre. Le hablo de hace pocos años, unos 45 años aproximadamente. De Mazagón. Veraneaba entonces en Matalascañas. Y los sábados solía ir a la casa de su padre en Mazagón donde lo pasábamos de maravillas. Cuando lo vi en el entierro de su padre, lo traje de socio al Sevilla y le hice consejero de la entidad. Me he reunido con él, con la presencia del que entonces era consejero Enrique de la Cerda Cisneros y de mi hijo Miguel Ángel. Me hizo una oferta que yo, desde el punto de vista del proyecto y del económico, la consideré insatisfactoria", declaró José María del Nido Benavente.

También quiso hacer referencia a la posibilidad de pode coger las riendas del club, llegando a hacer una declaración contundente. "No veo a Antonio Lappí con acciones suficientes como para coordinar ese proyecto, pero yo estoy dispuesto a cualquier posibilidad con tal de solventar la situación del club y con tal de poner al frente de la entidad personas capaces. Lo que es evidente es que la sociedad no puede estar todos los años perdiendo 40, 50 o 60 millones de euros del balance porque vamos a llegar un momento en que los prestatarios no nos van a prestar dinero. Ya estamos en más de 200 millones de euros de deuda neta", respondió.

Una subasta por las acciones "obscena"

Una de las cuestiones a tratar ha sido la oferta que le sería correcta para poder vender sus acciones, algo que no ha querido responder de forma clara. "Hacer una subasta del Sevilla FC me parece obsceno, no ya grosero. Escucharé a todo el que venga y tendré en cuenta todas las circunstancias. Precios, condiciones y proyectos. Vuelvo a repetirle, para aquellos que lo dudan, que yo soy nada más que el socio 67. Y que llevo viniendo a esta casa ya, vamos, me duelen las costillas de sentarme en el cemento en todos los lugares del estadio. Yo he sido socio de todos los lugares del estadio", respondió.

Sobre si la venta es el camino necesario para que el club consiga enderezar el rumbo, ha querido dejar claro que es necesario buscar una salida a los miembros del Consejo actual. "No sé si la venta es la única salida para el club, pero lo que sí es necesario es buscar una salida para que los que están gobernando dejen de gobernar. Para que el club pueda resurgir de la situación económica y deportiva en la que se encuentra, e incluso social", declaró.

La cláusula de arrastre y un cansancio de su entorno

También ha querido hacer referencia a la famosa cláusula de arrastre, que le comprometería a hacer el mismo movimiento de las familias suscritas al pacto, dejando claro que "existe, pero en una cantidad desorbitada".

Por último, en cuanto a su situación personal, ha querido arrojar una confesión. "Espero que no me canse. Es verdad que cada vez tengo al entorno más cansado y que esta batalla es que no se ve el fin. Usted me dice que el acuerdo termina el 27. Cuando termine el 27, como sigan ahí, aunque pierdan dinero, no se van a ir. Otra cosa es porque hay personas que viven exclusivamente de esto y no tienen otro medio ni posibilidades de vida con esos sueldazos que tiene el Consejo de Administración", finalizó.