Del Nido Benavente rompe su silencio

No está siendo un buen año 2025 para José María del Nido Benavente, máximo accionista a título individual del Sevilla FC aunque cada vez aparentemente más lejos de recuperar la presidencia que ostentó entre 2002 y 2013. Las dos juntas de accionistas celebradas desde el cambio de dígito, la retrasada y ordinaria del 10 de enero así como la extraordinaria del 27 de marzo, le sirvieron para comprobar que su primogénito le había robado el favor de 'Los Americanos', circunstancia que, unida a los continuos rechazos del Mercantil a su deseo de votar con total libertad y en plena representación de todo su capital social, le privaban de echar del consejo a quienes le sucedieron. Del Nido Carrasco y Castro Carmona se han aferrado estos años a la agrupación de 2018 en representación de las minorías, teóricamente ya cumplida, y el pacto de gobernabilidad de 2019, que sus firmantes ven en vigor, como poco, hasta 2027.

Llegados a este punto, Del Nido Benavente avanza que este jueves romperá su silencio de varios meses para dirigirse al sevillismo, aunque sin dar detalles sobre si será una comparecencia virtual o presencial (no ha convocado a los medios). Hace pocos días se conocía que había ganado, en un auto fechado el 8 de septiembre, una batalla judicial, todavía recurrible y, en principio, sin efecto decisivo, después de que el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Sevilla estimase parcialmente su demanda contra el Sevilla FC, por la que solicitaba su derecho a voto en las juntas generales de accionistas sin cortapisas por los pactos rubricados en el pasado. A la cita de marzo acudió con una cautelar en este sentido, pero Juan de Dios Crespo, abogado que representa a la aseguradora que maneja actualmente los títulos de '777 Partners', se alió con el Grupo de Utrera para minimizar su efecto.

El veterano letrado, que parecía tirar en cierta forma la toalla tras el último cónclave masivo, se pronunciaba en varias ocasiones en la recta final de la temporada 24/25. Pese al revés de la junta más reciente, atizaba a la directiva por el despido de García Pimienta después de ampliarle el contrato (que denunció) en la quinta jornada, alentaba a las masas pese a todo en vísperas del derbi en el Benito Villamarín y deseaba suerte a Joaquín Caparrós, a la par que denunciaba que los rectores no dieran la cara ante los medios y la afición, tendiendo de nuevo su mano a las grandes familias del sevillismo para salvar la delicada situación económica antes de que fuera tarde, ofrecimiento que se quedó sin respuesta, incluso con Accionistas Unidos como moderadores. Desde mayo, más allá del pésame a Manolo Cardo, nada de nada. Hasta este 18 de septiembre, en el que podría anunciar su vuelta al 'ruedo' societario o, incluso, la venta de sus acciones, como algunas fuentes apuntan entre bambalinas.