El "gesto grandioso" de Marcao: Almeyda desvela que no es el único

El argentino elogia la decisión tomada por el central brasileño de ayudar al club rebajando su salario y desvela que hay más futbolistas del plantel que ha hecho lo mismo en beneficio del grupo

El Sevilla FC buscará sus primeros puntos de la temporada este sábado ante el Girona (en Montilivi a las 19:30 horas) y Matías Almeyda podrá contar por vez primera con Gabriel Suazo y Alfon, inscritos en LaLiga gracias al gesto de Marcao, que ha aceptado la proposición del club de rebajarse su sueldo a cambio de renovar por una temporada más. Una propuesta que también ha sido trasladada a Joan Jordán, Sow o Nianzou, con respuesta negativa de momento por parte del central francés, y que se suma a la ya adoptada anteriormente por Januzaj, que también ha accedido a cobrar menos aunque en su caso sin ampliar su contrato, que acaba en 2026.

Al respecto, Matías Almeyda quiso elogiar a Marcao y desveló que hay más futbolistas que han seguido sus pasos. "Estamos como muchos equipos, viviendo el día a día, pero hay muchas cosas positivas. Varios jugadores redujeron sus salarios, extendieron sus contratos para ayudar al club y a sus propios compañeros y es algo positivo por ver cómo se maneja el grupo, priorizando el futbol al dinero en una situación complicada", señaló, aclarando al mismo tiempo que no por ello cambiará sus decisiones técnicas: "Es algo que valoro, pero no va a modificar mi pensamiento. No porque se reduzcan el contrato van a jugar. Pondré al que pienso que esté mejor. Sí creo en el gesto grandioso que tiene una persona para sacarse de su bolsillo lo que tiene firmado. Es un gran gesto que hacen pocos en estos tiempo donde matan por dos pesos. No tienen la obligación de hacerlo y me gusta tener ese tipo de jugadores por la parte humana. Les he dado las gracias porque nos benefició y tendrán sus oportunidades como el resto", zanjó.

Confianza máxima en que su Sevilla FC saldrá adelante

Por otro lado, el preparador argentino analizó el comienzo de su equipo en LaLiga y se mostró tranquilo, confiando en sacar la situación adelante. "Me gusta ganar y estoy triste cuando pierdo. Pero estoy firme en las convicciones de por qué decidí volver a este club y sé que todo no se soluciona tan rápido. Heredo todo un año en el que no estaba y mi periodo comienza en pretemporada y en estos dos partidos, con resultados adversos y el juego bueno y malo por momentos. Pero no modifica a donde pretndo que debe llegar este equipo. Cuando pierdo estoy triste, lógicamente, no quiero engañar a nadie", destacó.

Además, trató de relativizar la situación que se vive en Nervión al comprarla con la que vivió en River Plate. "El mayor reto de mi carrera fue comenzar como entrenador con 37 años con los que habían sido mis propios compañeros, que habíamos descendido, en un grande a nivel mundial, con muchísima presión. He sido contratado por muchos equipos por esa experiencia. Después de ver morir a mi padre, esto es futbol. Trabajo para ganar, vamos de un país a otro para ello y deseamos que salga bien. Creo en los procesos porque nada se cambia tan rápido. Lo viví de entrenador y de jugador. Entiendo la preocupación, pero ante tantas dudas no se solucionada nada. Hay que tener claridad y es lo que intento, me encanta este reto y estoy convencido de que esto se va a cambiar, intento mantenerme al margen de toda esta atmósfera. Confío en lo que veo en el día a día en el grupo. Lógicamente no me gustan las dos derrotas, pero por lo que he visto en esos 180 minutos, estoy seguro de que el equipo va a conseguir puntos. Este es el camino, no en resultados, pero sí en otros aspectos. Estoy firme en esas convicciones", sentenció.

No cambiará mucho en Girona

Por todo ello, dejó claro que tocará algunas teclas en Montilivi para tratar de variar la dinámica, pero tampoco habrá un cambio radical. "Ante el Getafe nos enfrentamos a un rival que defensivamente juega bastante y está preparado. Rompimos líneas, creamos... Cambia mucho si llegas y marcas o si no lo haces. Hubo cosas buenas en defensa y cosas malas, igual en ataque. No me gusta centrarme en los de atrás, que además son los más jóvenes. Las acciones nacieron desde arriba y buscamos un equilibrio. El sistema no está definido que vaya ser de una manera. Pero para que juegue mi equipo sumamente defensivo sería poco creíble sin no lo entreno al menos 15 días. Cambiaré algunas cosas pero no mucho, creo en lo que hago. Hay que dejar de pensar que todo está mal. Lo malo llama a lo malo y lo bueno llama a lo bueno. Lo bueno va a llegar y si no lo hace, todos saben como termina… no hay problema", explicó.

Los pitos al presidente

Por otro lado, Almeyda también se refirió a los pitos de la grada a Del Nido Carrasco, mostrando su respeto por todas las opiniones. "La gente manifiesta diferentes sentimientos. Yo soy de las personas que intenta unir y mientras la gente está junta se hace más fuerte. Luego cada uno es libre de expresar lo que siente, contra el presidente, el entrenador o los futbolistas", zanjó.