Matías Almeyda se topa con un problema muy recurrente en el Sevilla

El Sevilla FC ha realizado en la mañana de este miércoles un nuevo entrenamiento de pretemporada en la única sesión programada para hoy en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios. El entrenador nervionense, Matías Almeyda, ha concedido una tarde libre a sus extenuados pupilos y ha eliminado para el jueves esa doble ración de trabajo que ya sufrieron el lunes o martes, con el viernes como último día para preparar el segundo encuentro estival el sábado ante el Sunderland AFC, de nuevo en Faro (Portugal). Más allá de arrancar con derrota por 1-3 ante el Birmingham City, el técnico argentino no ha tardado ni dos semanas completas en chocarse contra un recurrente problemón que ya puso las cosas muy difíciles a sus numerosos antecesores: las lesiones.

Prácticamente desde los últimos meses de Julen Lopetegui en el banquillo del Sánchez-Pizjuán, allá por el otoño de 2022, el Sevilla FC lleva tres años atrapado en un repetitivo bucle de problemas físicos que se ha mantenido durante las breves aventuras de Jorge Sampaoli, José Luis Mendilibar, Diego Alonso, Quique Sánchez Flores, Xavier García Pimienta y Joaquín Caparrós. Ahora, Almeyda ha probado ya el sinsabor de este amargo plato en sus primeros días al frente de una plantilla ya de por sí bastante corta de efectivos. Sin ir más lejos, en la única sesión de este miércoles ha contado con cinco ausencias por diversos motivos.

Por un lado, el recién fichado Gabriel Suazo sigue sin resolver los problemas burocráticos que le han impedido ejercitarse con sus nuevos compañeros a pesar de que está en la capital andaluza desde el pasado sábado. Además, Lucien Agoumé ha trabajado al margen del resto del equipo, ya que de manera voluntaria se ha incorporado a la pretemporada con varios días de antelación pero aún debe limar las diferencias con un plantel que suma semana y media de intensos entrenamientos físicos a las órdenes del inflexible preparador físico Guido Bonini. Suprimiendo una sesión, Almeyda ha querido rebajar la carga.

Y es que, además, sigue trabajando por su cuenta -aunque ya sobre el terreno de juego- el indispuesto Kelechi Iheanacho; mientras que las primeras bajas de consideración de la 25/26 son las de Joan Jordán y Tanguy Nianzou. El mediocentro catalán ya ha sido operado de una hernia discal que le tendrá parado durante al menos tres meses; mientras que el central francés ha recaído por enésima vez de sus problemas musculares en el recto anterior de su pierna derecha y que, tras caer lesionado en dos ocasiones, ya le dejaron fuera de combate en un total de ocho de los 10 meses que duró la temporada 24/25. Un problema demasiado recurrente, cabe añadir en su caso.

De este modo, ambos cierran indirectamente una deseable puerta de salida y el Sevilla FC cifra el perjuicio en una cantidad cercana a los 20 millones de euros congelados entre sus altos salarios y las correspondientes cantidades de amortización anual de sus respectivas contrataciones. Todo ello en un contexto en el que el club aún no ha podido formalizar las inscripciones de los dos fichajes invernales, Rubén Vargas y Akor Adams -otros dos futbolistas que terminaron el curso pasado de baja-, ni a los dos refuerzos estivales anunciados hasta la fecha, Alfon González y el propio Gabriel Suazo; así como tampoco al recién renovado Álvaro Fernández. Para su tranquilidad, en la rueda de prensa del pasado martes en la presentación del carrilero chileno, Antonio Cordón se mostró bastante optimista de cara a poder darle a Almeyda refuerzos "en todas las líneas".