Por si había alguna duda de que el Sevilla Atlético es una familia: todos con Antonetti
Diez canteranos nervionenses se han marchado de vacaciones a Puerto Rico y aprovechado para animar a su compañero, que se jugaba la primera clasificación de la historia boricua para un Mundial

Se han quedado a las puertas del 'play off' de ascenso a Segunda división cuando, allá por Navidades, tocaron suelo en forma de plaza de descenso a Segunda RFEF, pero la extraordinaria segunda vuelta del Sevilla Atlético, algo más que sólido en el Estadio Jesús Navas y paulatinamente más resolutivo a domicilio, ilusionó a Jesús Galván (con una oferta de renovación por dos temporadas sobre la mesa) y los suyos hasta prácticamente el epílogo de la competición, con la sensación compartida de que, de haber sido más larga la temporada en el Grupo 2 de Primera RFEF, posiblemente les habría alcanzado para buscar la proeza que ahora protagoniza un igual del otro grupo, la Real Sociedad B. Pero para algunos de los miembros del jovencísimo planteal franjirrojo no ha acabado la emoción. Uno de ellos es Leandro Antonetti, que se jugaba con su selección, Puerto Rico, la primera presencia de su historia en un Mundial.

Finalmente, no ha podido ser. Los boricuas se han quedado a un punto de entrar en la tercera ronda de la fase de clasificación de la Concacaf para la magna cita de 2026 en Estados Unidos, México y Canadá. De hecho, les habría bastado con que la gran sorpresa del Grupo F, Surinam, que sí va camino de estrenar su palmarés en la máxima competición de selecciones de orbe, hubiese vencido en el Estadio Cuscatlán a El Salvador, aunque, para sorpresa de nadie, la antigua colonia neerlandesa y la nación centroamericana firmaron unas tablas que convenían a ambos para avanzar a la ronda decisiva. De nada sirvió el triunfo de Puerto Rico (2-1) en Mayagüez ante San Vicente y las Granadinas, con zurdazo a la red del ariete nacido en Murcia a pase de Gerald Díaz y sentencia de Steven Echevarría para sofocar la rebeldía visitante, materializada por un gol de Oalex Anderson.
Eso fue en la madrugada española del miércoles pasado. Pesó mucho la derrota cuatro días antes por 1-0 en el Estadio Frank Essed de Paramaribo, aunque, por si se producía la carambola, Leandro Antonetti no estuvo solo. Hasta diez compañeros del Sevilla Atlético han cuadrado sus vacaciones para visitar la bellísima isla del Caribe y animar a su colega. Pero no de cualquier manera, sino ataviados todos con la camiseta del combinado boricua y el dorsal 11 del ex del CD Lugo. El 1-0 hizo que Alberto Flores, Matías Árbol, Joaquín Martínez 'Oso', Diego Hormigo, Pablo Rivera, Manu Bueno, Lulo da Silva, Leo Mascaró, Alexandro Fernández y el también palaciego José Manuel Liébanas estallaran de júbilo en una de las gradas, recibiendo con efusividad la dedicatoria del artillero. Por si había alguna duda de que el primer filial nervionense es una auténtica familia.