El redebut de Sergio Ramos con el Sevilla: su inglés con Sow, la presión al árbitro, el pique con Sory Kaba...

El central del Sevilla jugó el partido completo manteniendo una dura pelea con Sory Kaba, también sacó a relucir su inglés con su compañero Sow y ejerció de capitán ante Martínez Munuera

Fernando RuizFernando Ruiz 5 min lectura

Sergio Ramos regresaba al Ramón Sánchez-Pizjuán para jugar con el Sevilla Fútbol Club 18 años después. El central fue titular y disputó el partio completo y eso que tan sólo llevaba un par de semanas entrenando con sus nuevos compañeros y estando acostumbrado a un estilo de juego diferente como el que practicaba en el Real Madrid o en el París Saint-Germain.

Con motivo de su vuelta a Nervión, las cámaras de 'El día después' de Movistar+ siguieron durante todo el encuentro al sevillista, que tuvo varios encontronazos con Sory Kaba, delantero de la UD Las Palmas, y que también demostró cómo se hace entender en el terreno de juego, porque Sergio Ramos tiene alma de líder y cuando salta al césped no lo puede reprimir.

Sergio Ramos recibió aplausos cada vez que se acercaba a la banda en el calentamiento previo y una vez comenzado el partido, no dejó de dar indicaciones y dirigir a la defensa e incluso a su centro del campo, con Djibril Sow, otro de los recién llegados, no dudó incluso en hacerlo en inglés para que entendiera más rápido lo que necesitaba el equipo en ese momento. A buen seguro que también podrá ayudar a Soumaré tras las polémica palabras de Mendilibar y el motivo de que por qué el francés no jugó más minutos ante el conjunto insular.

Pero más allá de hablar en inglés con Sow y que Mendilibar le pidiera que no sacara el balón jugado, sino en largo, pero con quien se las tuvo en realidad fue con el atacante de la UD Las Palmas, al que en cada balón parado le daba un pellizco en la mejilla quitando hierro a sus lances. Ambos se las tuvieron de todos los colores pero acabaron dándose la mano. Con el 1-0 y ya en el tiempo añadido, Sergio Ramos no dejó de meter presión al árbitro, Juan Martínez Munuera, para que pitara el final del partido como así fue finalmente.

La realidad es que tras el partido, Sergio Ramos se marchó muy contento por volver, conseguir el triunfo y dejar la portería a cero. "Ha sido muy ilusionante reencontrarme con mi gente, mi casa, mi afición... es único. No se puede describir con palabras. Qué mejor manera de hacerlo que con una victoria. Esperemos que sea el comienzo de una buena racha", destacó el central camero tras el choque.

Sergio Ramos apuntó que está "contento, sobre todo por el resultado, después de un comienzo difícil para el equipo", en alusión a las tres derrotas seguidas con las que ha iniciado el torneo liguero, y subrayó que la competición española es muy complicada, como lo demostró Las Palmas, porque "en LaLiga cualquier equipo te complica la vida". "Aprovechando el empuje de la afición, el equipo ha hecho las cosas bien. Hemos presionado alto y hemos creado muchas ocasiones, creo que 26. Quizá podíamos haber aumentado esa distancia en el marcador", relató el ex del Real Madrid y PSG francés.

Sobre el recibimiento recibido después de la polémica que suscitó su marca del equipo hace dieciocho años, comentó que "tenía un poco de duda al principio", pero que ya el día de la presentación tuvo "un recibimiento que es algo para llevarse a la tumba". "Ya me puedo morir tranquilo viendo a mi gente, como le dije a mis padres", subrayó Sergio Ramos, quien desveló lo que le había pedido José Luis Mendilibar, y dijo que le trasladó que esté "tranquilo, que rinda al mejor nivel y poco a poco encontrar la mejor forma posible".