El último que ganó al Madrid tiene la receta... y la explicación del declive de estos años

Pablo Machín, que entrenaba al Sevilla en la victoria más reciente ante los blancos (18/19), cree que hacen falta varios factores reunidos para asaltar Chamartín, lo que no ocurre desde una década antes

El último que ganó al Madrid tiene la receta... y la explicación del declive de estos años
Benzema y Kroos, hundidos ante la avalancha de los nervionenses el 26 de septiembre de 2018. - CORDON PRESS
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El Sevilla FC no gana a domicilio al Real Madrid (en el Santiago Bernabéu o Valdebebas) desde el 7 de diciembre de 2008, cuando el entonces conjunto de Manolo Jiménez se imponía por 3-4 a los blancos, con tantos de Adriano, Romaric, Kanouté y Renato para enjugar los de Raúl, Higuaín y Gago para que los nervionenses quitaran la cuarta plaza de la clasificación de Primera división a su anfitrión. Desde entonces, más de 15 años y diecisiete comparecencias en la capital de España (entre LaLiga y la Copa del Rey), con un empate y 16 victorias merengues. En el cómputo global, los blanquirrojos han podido resarcirse en todo este tiempo como anfitriones, aunque el resultado favorable más reciente está cerca de cumplir los cinco años y medio. Así, un doblete de André Silva y un tanto de Ben Yedder liquidaban en menos de cuarenta minutos a los capitalinos en la sexta jornada de la 18/19, obrando un 3-0 para el recuerdo.

Aquel Sevilla lo dirigía Pablo Machín y, enfrente, oficiaba todavía Julen Lopetegui, futuro entrenador nervionense, que sería despedido un mes más tarde, tras acumular otras cuatro derrotas en seis partidos, la última por goleada (5-1) ante el FC Barcelona. Al principio del curso siguiente, el vasco iniciaría una exitosa etapa de algo más de tres años en el Ramón Sánchez-Pizjuán, con tres clasificaciones para la Champions League y un título de la Europa League, aunque el final fue igualmente abrupto. Pero, volviendo al soriano, que tampoco terminaría como habría deseado e imaginado con aquel 3-0 al Madrid, ahora dirige al Apollon Limassol, séptimo de la Protathlima Cyta chipriota, una encomienda que ha interrumpido esta semana para atender a 'Kooora', la principal plataforma deportiva del mundo árabe, para recordar aquella gesta y, a su manera, desvelar cuál fue la receta, pues puede presumir de haber derrotado al Madrid con tres clubes diferentes (Sevilla FC, Deportivo Alavés y Girona FC).

"En principio, el Real Madrid es el favorito para ganar, pero el Sevilla ha mejorado ligeramente en los últimos encuentros y en los partidos contra ellos siempre hay especial entusiasmo y motivación por parte de los jugadores. Ganar en el Bernabéu siempre es muy difícil. En primer lugar, el Madrid debe tener algo de exceso de confianza para poder sorprenderlo. También el rival deberá realizar un juego perfecto en defensa y ser muy eficaz en ataque, apoyándose sobre todo en las transiciones rápidas", explica Machín, cuestionado sobre las razones del reciente declive de sus ex: "El Sevilla tuvo un desempeño realmente malo en LaLiga estas dos temporadas, pero el año pasado lo compensó ganando la Europa League, donde el equipo compitió mejor y tuvo momentos en los que la suerte también le ayudó. Creo que cada temporada hay muchos cambios de jugadores y, además de eso, hay problemas institucionales entre los dueños y la afición".

No cree Pablo que el adiós de Bono haya sido el factor determinante, aunque admite que hizo "temporadas sobresalientes" en Nervión y que "quizá no se pudo fichar un portero con el mismo rendimiento, pero un solo jugador no forma un equipo". El gran problema, en su opinión, no es tanto el momento del Sevilla, sino que "el Real Madrid es el gran favorito al título y ha demostrado que tiene un gran entrenador, que ha sabido solucionar muchas lesiones importantes y sacar el mejor rendimiento de todos los jugadores del equipo". Sobre otro ex, el Girona, apunta que "es muy difícil seguir el ritmo" de los blancos, aunque el conjunto catalán "está haciendo una gran temporada", a pesar de no estar "acostumbrado a luchar por alcanzar un nivel tan alto", por lo que podría "decaer", preguntándose "cómo manejará la presión en las jornadas finales" del campeonato. "El mundo entero está sorprendido por el gran rendimiento del Girona, pero sobre todo se nota mucho su forma de jugar, con un estilo muy atractivo y ofensivo".