En el Sevilla FC se ha marchado la bandera de la cantera, Jesús Navas, pero a cambio ha dado el salto una prometedora camada de canteranos que han reforzado casi todas las posiciones. Xavier García Pimienta tiene a José Ángel Carmona y a Kike Salas como fijos en una defensa en la que Ramón Martínez debutó en LaLiga; mientras que su mejor arma ofensiva es el delantero Isaac Romero. Mención aparte merece Juanlu Sánchez, que aparece donde le necesiten: de lateral derecho, de extremo o como mediocentro-volante, rol que ocupó el pasado domingo en Valladolid marcando un doblete y firmando un partidazo. Otro futbolista cada vez más habitual en el centro del campo es Manu Bueno, con Idumbo Muzambo como ocasional revulsivo para la banda. Hay jugadores de la casa en todos los puestos del once excepto en la portería, demarcación en la que cada día se antoja más inevitable el gran salto de Alberto Flores.
El capitán del Sevilla Atlético actúa como tercer portero en la práctica, pero sólo suma un partido oficial (el del Getafe-Sevilla de octavos de final en la Copa 23/24). A pesar de su reciente renovación mantiene dorsal del filial y suele jugar a las órdenes de Jesús Galván siempre que es posible. El pasado domingo, la coincidencia de ambos encuentros hizo que García Pimienta se llevase a Valladolid al no menos prometedor Matías Árbol, mientras que Alberto Flores era titular y pieza esencial en la balsámica victoria franjirroja en la visita al Real Murcia (0-2). Marcaron Oso y Mateo Mejía al final de cada período (41' y 83'); pero aunque los titulares de prensa suelen llevárselos los goleadores, el triunfo no habría sido posible sin la enésima exhibición del cancebero andaluz, con una parada espectacular antes de que el colombiano sentenciase.
Tanto es así, que ha sido nominado a la mejor parada de la jornada 24 en el Grupo 2 de la Primera RFEF y ha sido entrevistado por el programa 'El fútbol de Primera' que presentan Raúl Ruiz y José Antonio Duro en los canales oficiales en redes sociales de la categoría de bronce del fútbol español. Alberto Flores evitó el empate en el marcador del Enrique Roca (antiguo Nueva Condomina) volando para sacar un cabezazo picado de Juan Carlos Real a centro de David Vicente desde la derecha. El meta sevillista sacó un guante salvador para desviar un balón que le había botado en el área pequeña y desviarlo a la madera, que terminó de repeler el peligro. La acción ha sido calificado como una "salvajada" por los propios medios de la Primera Federación Versus e-Learning.
En la entrevista, además de repartir méritos con sus compañeros y compartir alguna que otra anécdota, Alberto Flores admitió estar trabajando con la ilusión de ser jugador del Sevilla FC a todos los efectos. Si bien lleva cuatro temporadas entrando con asiduidad en convocatorias con el primer equipo y figura como campeón de la Europa League 2023, el de Fuentes de Andalucía no ha tenido tanta suerte de jugar como el resto de compañeros de esta camada de canteranos. Esta temporada aprovechó la lesión de Orjan Nyland para sentarse en el banquillo como alternativa a Álvaro Ferllo, quien tiene contrato hasta junio y su continuidad no está nada clara, lo que podría abrir la puerta definitiva a la promoción del capitán franjirrojo.
"El Sevilla FC es mi vida. Llevo desde muy pequeño aquí. Llegué al club con ocho añitos y he vivido tantas cosas... Desde entonces ya tenía ese sentimiento y poder cumplir el sueño de jugar en el primer equipo de mi vida, del que he sido desde pequeño, es una alegría y un sueño cumplido", relató durante la entrevista -a partir del minuto 53 en el vídeo que encabeza estas líneas-, en la que se congratuló por las cuatro jornadas seguidas con la portería a cero y soltó unas risas cuando fue preguntado por la especial relación que mantiene con los numerosos aficionados béticos que tiene como vecinos en Fuentes de Andalucía.
"Hay un poquito de todo, pero lo mejor de mi pueblo, y lo que a mí me hace más ilusión, es que muchos béticos cuando me ven por la calle se alegran por mí y me dicen que, aunque sean béticos, se van a alegrar de todo lo que logre. Que ojalá que me vaya todo muy bien… menos en los derbis", añadía entre risas 'el niño al que Palop le regaló una camiseta' cuando él tenía nueve años: "Andrés es un señor, yo jugaba con su hijo Alejandro (también portero) y desde ahí mantenemos una relación cercana. Es un orgullo para mí, porque se trata de una parte importante de la historia del Sevilla. Hablo mucho con él, lo hablo todo, los partidos buenos y los malos, me da consejos y me apoyo mucho en él".