El factor clave en la renovación de Mosquera
El central del Valencia siempre ha sido reacio a ampliar su vinculación con el Valencia porque no quería pelear solo por la permanencia. El sueño de Europa abre la puerta a su continuidad y afectaría también a la posible cláusula de rescisión, el otro gran asunto que enfrenta a las partes

Mientras avanza en la planificación con el fichaje de Neyou, cerrado a falta de confirmación oficial, y no pierde de vista otra oportunidad de mercado como Javi Muñoz, que podría llegar igualmente a coste cero, en el Valencia preocupa seriamente la situación de Cristhian Mosquera, convertida en poco menos que una 'cuestión de estado' en Mestalla. A sus 20 años, el hispano-colombiano es uno de los principales baluartes de la plantilla y la intención sigue siendo renovarlo por dos razones: a nivel deportivo es un pilar indiscutible y sólo ampliando su contrato, que acaba en 2026, se conseguiría sacar el gran rédito económico que todos esperan con su futuro traspaso.
Las negociaciones llevan estancadas mucho tiempo y a día de hoy la opción más probable es la de una venta en verano, pues Peter Lim no se va a arriesgar a dejarlo marchar gratis dentro de un año. Muchos e importantes clubes andan tras sus pasos, con el Milan como principal interesado y Atlético de Madrid y Villarreal pendientes en LaLiga. Y esa previsible subasta, al menos, es la que consuela al empresario singapurense, que espera obtener al menos 20 millones de euros por el central, diez por debajo del valor de mercado que le otorga la web especializada Transfermarkt.
Pero aunque su continuidad se antoja complicada, existe una opción que mantiene esa puerta entreabierta. Una de las razones por las que el defensor se ha mostrado reacio a ampliar su contrato han sido las discretas ambiciones deportivas del equipo. Pero se da la circunstancia de que tras la llegada de Carlos Corberán al banquillo, los ches han pasado de pelear por la permanencia, virtualmente ya atado, a ilusionarse con Europa. La octava plaza que da derecho a jugar la Conference League, de hecho, está a sólo dos puntos con 12 por disputarse.

La cláusula flexible que propone Mosquera
Alcanzar ese logro podría animar a Mosquera a hacer un esfuerzo y seguir vistiendo de blanquinegro. Además, también afectaría decisivamente al otro gran punto pendiente que ha frenado su renovación: la cuantía de su cláusula de rescisión. Como informa Relevo, los agentes de Mosquera exigieron que la misma partiese de una base de 20 millones, mientras que desde el club estaban dispuestos a olvidarse del blindaje de 100 kilos que han impuesto a otros jóvenes valores, pero no a bajar de 30.
En ese toma y daca, desde el entorno del zaguero propusieron una cláusula flexible, que aumentaría según el rendimiento del equipo. Sin Europa, se quedaría en 20; pero si se alcanza una competición europea, sería mucho más elevada. De ese modo, si el cuadro che consigue dar la sorpresa y regresar al Viejo Continente, el precio de la libertad de Mosquera sería mayor en verano (en caso de que renovara). Aunque el peligro llegaría si en la 25/26 no se vuelve a repetir dicho éxito. El asunto, desde luego, no es nada sencillo.