Ugrinic pide paso a Corberán
Aunque todavía no ha sido titular, el centrocampista suizo cuajó ante el Espanyol su mejor partido desde que aterrizó, lo que hace prever que su importancia en el equipo irá creciendo
El Valencia realizó hasta ocho fichajes en el pasado mercado estival, aunque no todas ellas están siendo importantes para Carlos Corberán en este arranque de temporada. Es el caso de Filip Ugrinic, en quien hay depositadas muchas esperanzas tras abonar 3,7 millones de euros por su pase al Young Boys -más 1,5 millones en función de variables-, lo que le convierte en el refuerzo más caro del verano en Mestalla.
Elegido hace dos campañas mejor jugador de la Super League suiza, donde este mismo curso ya había participado en dos encuentros con su ex equipo, el internacional helvético vive a sus 26 años su segunda aventura lejos de su país, pues ya pasó brevemente por el Emmen de países Bajos cedido por el Lucerna. Pero, sin duda, se encuentra ante la gran oportunidad de su carrera y no quiere desaprovecharla.
De momento no ha sido titular. Apenas jugó tres minutos en el debut liguero ante la Real Sociedad y otros 23' en el siguiente compromiso ante Osasuna. Luego se quedó fuera de la lista frente al Getafe por unas molestias físicas y, tras jugar algo más de media hora en la dura goleada ante el Barça, no salió del banquillo en la victoria sobre el Athletic en la quinta jornada. Pero este pasado martes contra el Espanyol dio el paso al frente que todos esperaban y dejó muestras del rendimiento que todos esperan.
El propio Corberán ya avisó en la previo, pidiendo paciencia con el mediocentro. “Está todavía en una fase inicial, pero tenemos mucha confianza en él”, afirmó el técnico de Cheste, que le dio entrada como el primer cambio ante los pericos, sustituyendo a Pepelu. En total, Ugrinic dispuso de media hora y dejó al fin muy buenas sensaciones, no solo por sacar el córner que Hugo Duro transformó en gol.
Los números de Ugrinic ante el Espanyol
Sus estadísticas fueron más que positivas. Completó seis de los siete pases que intentó, lo que supone un 85,7% de acierto, ganó un duelo en el centro del campo, creó una ocasión de peligro y salió airoso en dos de los tres regates que buscó, siendo el mejor del equipo en ese aspecto. Datos que unidos a las sensaciones que ofreció hacen presagiar que la importancia de Ugrinic irá creciendo en el conjunto valencianista en las próximas semanas.
Aunque ante el Espanyol acabó conviviendo en la zona ancha con Javi Guerra y Baptiste Santamaría, sobre el papel tendrá que pelear con ellos y con Pepelu por uno de los dos puestos en el habitual doble pivote de Corberán.