La verdadera razón por la que Samu Castillejo salió del Valencia

El futbolista malagueño Samu Castillejo vivió una etapa complicada, puede decirse así, el curso pasado. Su gran rendimiento demostrado con Gattuso en el banquillo contrastaba con la gran falta de protagonismo a la llegada de Rubén Baraja al club valencianista. Con el pasar de las semanas, pasó a ser un simple descarte del entrenador. Una situación que ningún futbolista querría vivir. El curso finalizó con el Valencia CF salvando la categoría y llegado el mercado de fichajes se trabajó para darle una salida que no estuvo exenta de polémica.

Sobre la operación corrieron ríos de tinta, se sucedieron diversas informaciones que hablaban de muchas cuestiones. Incluso se generó una animadversión hacia el propio jugador que abandonó Mestalla para recalar en el Sassuolo de Italia. Fueron muchas las críticas hacia su persona en ese momento y en una reciente entrevista con Relevo aclara algunos asuntos. A la pregunta sobre si el club forzó su salida, él se muestra contundente: "A principios de la pretemporada en cierto modo creo que sí, puramente", dice. Y se explica: "Ellos tenían una situación económica muy complicada en la que algunas cosas, entre comillas, dependían de mí, o eso decían. Entonces lo fácil es apuntar el dedo al jugador. Y al final somos la diana de todos. Era lo más fácil".

"En su momento reaccioné porque no me parecía lógico y no me parecía que estaban respetando a mi persona, más allá del futbolista, porque estaban diciendo muchas mentiras: como que yo pedía tal o que yo quería no se cuantos millones", defiende. Y agrega: "La gente puede decir misa. He escuchado muchas veces con Carlotta, con mi pareja: salir, ¿a dónde? Pero si hemos estado un año metidos en la casa los dos, que no salíamos a ningún sitio. Cenas de equipo con tus compañeros, lo normal, lo que hacen todos, pero por querer salvar a alguien intentamos ensuciar la imagen de otro".

El punto de inflexión

Con el estilo de juego de Rubén Baraja no congenió y es evidente que eso es un apunte importante. No obstante, hubo otro nombre que causó un pequeño punto de inflexión: Carlos Marchena. "Con Rubén, bien. No será un recuerdo que me lleve al final de mi carrera, pero de todos los entrenadores he aprendido algo. Desde que llegó, la verdad que hablamos mucho, porque por su modo de juego y mi posición en el campo no nos llegábamos a compenetrar, digámoslo así. Entonces, al principio la verdad que hablábamos mucho y al final no hablábamos, directamente", explica cómo fue esa relación con el técnico del Valencia.

Al ser consultado sobre el enfrentamiento que tuvo con Carlos Marchena (el segundo de Baraja), explica lo siguiente: "Dijo una cosa que no me gustó en el vestuario, y como jugador y entrenador se confrontan (...). Yo en su momento le dije que 'no me gusta que hayas dicho esto delante de todos'. No es que fui por detrás, no, no. Delante de todos: Esto no me ha gustado y esto, si lo dices, di nombres y apellidos. No, no es así la cosa. Con Marchena la relación no era mala ni nos peleamos, fue simplemente una conversación con todos delante y ya está. Y a partir de ahí, ya dejé de jugar", asegura.