Gerard Moreno vuelve a brillar: recupera su mejor versión e instinto goleador

El Villarreal puede volver a sonreír, y parte de esa alegría lleva nombre propio: Gerard Moreno. El delantero catalán ha recuperado el instinto goleador que tanto echaba de menos la afición amarilla y que lo convirtió en uno de los atacantes más determinantes del campeonato. Este pasado sábado volvió a ver portería ante el Espanyol, sumando así su tercer encuentro consecutivo marcando en LaLiga. Una estadística que no registraba desde octubre y noviembre de 2023, cuando encadenó hasta cinco jornadas consecutivas anotando frente a Las Palmas, Deportivo Alavés, Granada, Athletic Club y Atlético de Madrid.

Esta nueva racha goleadora llega exactamente 700 días después de aquella brillante secuencia, un dato que subraya el largo camino que ha atravesado el atacante en forma de lesiones, recaídas y ausencia de continuidad. En esta ocasión, los tantos han llegado contra Valencia, Rayo Vallecano y Espanyol, devolviéndole no solo confianza, sino un rol decisivo en el sistema de Marcelino García Toral. En 12 jornadas ya suma tres goles, igualando la cifra total que firmó durante la pasada temporada.

Un capitán que vuelve a marcar diferencias

Consultado tras el encuentro, Gerard fue claro respecto a su objetivo: continuidad. “Poder estar en el campo y ayudar al equipo en cada partido” es su prioridad, consciente de que sentirse físicamente disponible es clave para recuperar la mejor versión que le convirtió en referencia ofensiva del conjunto castellonense. Su influencia no se limita al gol, ya que su juego entre líneas, su movilidad y lectura del ataque vuelven a generar ventajas en terreno rival.

Marcelino también quiso destacar el mérito del delantero. Para el técnico asturiano, la capacidad mental de Gerard para dejar atrás las dudas es incluso superior a lo esperado. “Es un jugador que, si está a su nivel, es muy importante. Su rendimiento está siendo incluso mejor de lo previsto tras tanto tiempo fuera”, aseguró. Su mensaje reflejó alivio y, sobre todo, agradecimiento. El entrenador sabe que recuperar a su principal referencia ofensiva supone un salto competitivo en una temporada que exige consistencia.

Las lesiones, un fantasma que empieza a desaparecer

La última etapa de Gerard estuvo marcada por contratiempos físicos que no le permitieron encadenar semanas de competición. Entre dolencias musculares y molestias repetidas, cada pequeño avance parecía frenarse de nuevo. Esa irregularidad terminó afectando a su confianza y aporte dentro del terreno de juego. Sin embargo, los servicios médicos del club y una preparación cuidada al detalle están dando resultados.

En este contexto, cada minuto jugado es un paso más hacia la estabilidad. En el vestuario coinciden en que su presencia transmite calma y capacidad para resolver partidos cerrados, además de ser un referente para los más jóvenes. Su impacto no solo se refleja en la estadística, sino también en la personalidad con la que afronta cada duelo.

El Villarreal respira aliviado

El equipo necesitaba recuperar la figura de su capitán, y su regreso no ha tardado en traducirse en resultados y sensaciones. Los amarillos vuelven a tener ese perfil capaz de decidir en el área rival y condicionar defensas contrarias.

Si continúa con esta progresión, el Villarreal ganará una pieza capital para sus aspiraciones y, sobre todo, recuperará la versión de un futbolista que siempre marca diferencias cuando está sano.