El Real Zaragoza logró un empate 'in extremis' ante el Granada en Los Cármenes. Un doblete en los últimos minutos, obra de Alberto Marí, permitió a los aragoneses llevarse un 2-2 cuando todo parecía perdido. El equipo maño, que jugó con superioridad numérica desde el minuto 34, mostró una versión muy pobre, pero terminó celebrando un punto que no disimula sus carencias.
El partido comenzó con un Granada enérgico y decidido a llevarse la victoria. Desde los primeros compases, los locales generaron peligro, con un disparo de Abde que obligó a intervenir a Femenías en el primer minuto. Los aragoneses intentaron reaccionar con un remate de Adu Ares, pero Luca Zidane respondió con solvencia.
A medida que avanzaban los minutos, el Zaragoza se hizo con la posesión, aunque sin profundidad ni claridad en ataque. Los nazaríes, en cambio, no perdonaron cuando Abde Rebbach realizó una jugada individual espectacular para firmar el 1-0 con un disparo imparable a la escuadra.
El partido cambió de guion en el minuto 34, cuando Gonzalo Villar vio la tarjeta roja directa tras una dura entrada sobre Francho Serrano. Con un jugador más, el Zaragoza asumió el control del juego, pero sin generar ocasiones de peligro real.
Pese a la inferioridad numérica, el Granada amplió su ventaja nada más comenzar la segunda mitad. Lucas Boyé desbordó por la derecha y asistió a Tsitaishvili, cuyo remate desviado por Calero terminó en el 2-0. Minutos después, Stoichkov asistió a Lama, quien anotó el tercero, aunque fue anulado por un ajustado fuera de juego.
El Zaragoza parecía sentenciado. Sin ideas ni profundidad, el equipo maño se acercaba a otra derrota hasta que, en el minuto 92, Marí aprovechó un córner mal defendido por el Granada para recortar distancias. La incredulidad se apoderó de Los Cármenes cuando, solo dos minutos después, marcar para el 2-2 tras un centro 'a la desesperada' de Francho.
El árbitro anuló inicialmente el gol, pero tras consultar el VAR, lo concedió, desatando la euforia zaragocista y la frustración nazarí. El Granada, que tenía el partido controlado, dejó escapar dos puntos clave en su lucha por el playoff, mientras que el Zaragoza sumó un empate que, pese a maquillar su actuación, sigue sin disipar sus dudas.