Álex Palou hace historia en las 500 Millas de Indianápolis
Álex Palou ya es leyenda del automovilismo español tras ganar las 500 Millas de Indianápolis, un hito que hasta ahora no se había logrado y que lo pone a la altura de Carlos Sainz en los rallies, Fernando ALonso en la F1 o Marc Gené en la resistencia
Un nuevo hito para el deporte español se ha conseguido este domingo 25 de mayo en Indianápolis. Las 500 Millas, prueba más histórica de la Indycar, jamás había sido ganada por un piloto de nuestro país, pero ha llegado Álex Palou Montalbo para romper esa brecha y lograr lo que Fernando Alonso, Oriol Servía y él mismo rozaron. Tras quedarse a las puertas en 2021, esta vez ha cumplido todos los pronósticos y con una carrera casi perfecta ha certificado le mayor logro de su carrera. Además, ha reforzado aún más su liderato, pues este curso ha ganado 5 carreras de 6, y en la restante fue 2º.
El barcelonés salía desde la 6ª posición tras dejar alguna duda en la 'qualy', pero si algo tiene esta carrera es que realmente a poco que se acierte con la estrategia, se puede avanzar muchos puestos. Así lo ha hecho, manteniendo muy bien su posición de dominio entre los primeros puestos. Las diferentes banderas amarillas no le han venido mal a diferencia de otros años. Siempre ha estado entre los cinco mejores, incluso ha esquivado momentos muy tensos como un problema de Rasmussen en una resalida.
Los rivales caían poco a poco
En las 200 vueltas al Indianapolis Motor Speedway se han ido perdiendo los grandes rivales del catalán. Primero Scott Mclaughlin, en la vuelta de formación; después Will Power; y el momento clave ha sido cuando Josef Newgarden, gran favorito junto a Palou, se ha quedado en boxes por un problema en la presión. De hecho, al final quienes estaban en la lucha eran el propio español; Marcus Ericsson, ganador también en este óvalo; David Malukas, uno de los inesperados, Pato O'Ward. El mexicano, favorito en las apuestas, había perdido muchas posiciones por un. problema en boxes, peor a falta de 40 vueltas estaba ahí.
Palou ha entrado a falta de 31 giros, algo antes de lo que se esperaba, pero le ha servido para salir segundo, y tras pasar a Ericsson ha empezado a marcar el ritmo, ayudado por unos doblados. Precisamente estos rezagados, que le costaron la victoria hace cuatro años, le han ayudado esta vez ha certificar el triunfo. Y lo ha hecho a lo grande, sin que peligrara en ningún momento y tras un sprint maravilloso. Así cierra un círculo, primero el suyo como leyenda del automovilismo español y de la Indycar; y segundo, como un hito para nuestro deporte, pues es pionero en ganar este mítico trofeo.