El arma secreta de Red Bull en Monza

Un alerón trasero específico en Monza devolvió la superioridad al RB21 y sorprendió incluso a sus ingenieros

El arma secreta de Red Bull en Monza
Max Verstappen brilló en Monza y consiguió la victoria - Cordon Press

Red Bull ha vuelto a dar un golpe de autoridad en la Fórmula 1. Max Verstappen conquistó Monza con una victoria aplastante que ni siquiera en Milton Keynes esperaban. La clave estuvo en un paquete aerodinámico radical, diseñado para circuitos de baja carga, que transformó al RB21 en un coche imbatible. El holandés se escapó con más de 20 segundos de ventaja sobre los McLaren de Norris y Piastri, demostrando que el trabajo de los últimos meses ha dado frutos inmediatos.

Una lección aprendida de 2024

El fantasma del pasado aún pesaba. En 2024, Verstappen sufrió en Spa, Bakú, Las Vegas y sobre todo en Monza, donde no pasó del sexto puesto, a 37 segundos de los líderes. Aquella debilidad llevó a Red Bull a planificar un paquete específico para estas pistas, y el resultado no ha podido ser más exitoso. Laurent Mekies, nuevo jefe del equipo tras la salida de Horner, lo reconocía abiertamente: “Se decidió hace un año y fue una buena decisión. En 2024 fue un momento difícil y se ha hecho un trabajo increíble de análisis. Parece que hemos sobrepasado el objetivo porque el coche estaba en una ventana mucho mejor”.

El nuevo alerón trasero fue el gran protagonista. Verstappen logró domar un equilibrio delicado con un nivel de carga mínimo que sacó todo el potencial del monoplaza. Sin embargo, Yuki Tsunoda no tuvo la misma suerte: el japonés no encontró competitividad con una configuración tan extrema, lo que evidencia lo exigente que es este concepto aerodinámico.

McLaren encaja el golpe

Los datos de velocidad confirman la evolución del RB21. En clasificación, Verstappen pasó de ser el más lento en punta en 2024 (347,2 km/h) a situarse en la zona alta este año con 348,6. Pero lo más llamativo llegó en los parciales: del puesto 14º al 5º en el primer sector, y del 18º al 3º en el segundo. Una mejora sustancial que se tradujo en pista en ritmo y consistencia.

Andrea Stella, jefe de McLaren, admitió su sorpresa: “Pensaba que seríamos tan rápidos como cualquiera del resto. Pero Red Bull fue un par de décimas más veloz en clasificación y, en carrera, incluso más. Habrá razones técnicas detrás de esto”.

El ingeniero italiano ya toma nota, porque en el calendario se avecinan más circuitos de baja carga como Bakú o Las Vegas, donde el RB21 puede volver a marcar diferencias. McLaren, cuyo coche brilla en curvas de media y alta velocidad, tendrá que reaccionar si no quiere quedar relegado en esta parte crucial del campeonato.