Carlos Sainz se cansa del Williams

Carlos Sainz no está siendo capaz esta temporada de coger el punto a un Williams que nada tiene que ver con la máquina que manejaba el año pasado en Ferrari. Pese a que llegó a Grove con ilusión y estaba llamado a comandar al mítico bloque británico, más aún tras una pretemporada donde la ilusión desbordaba, la realidad es que poco a poco se ha disipado cualquier atisbo de buenas sensaciones y ahora mismo cada carrera es un suplicio. Más aún tras lo vivido en Monza, una de las carreras fetiche del madrileño y en la que por las circunstancias su monoplaza debería ir bien, sin embargo, nada más lejos de la realidad, pues tras fallar en la clasificación y pese a lo que lo estaba haciendo bien en carrera, un problema técnico le ha lastrado sobremanera hasta dejarle sin puntos.

Sainz salía desde la 13ª posición, pero muy pronto hizo bueno lo visto en los libres, donde el suyo era de los mejores coches de la zona media y terminó por dar un necesario paso al frente que poco a poco le ponía en disposición de conseguir un resultado mucho mejor. Tanto que parecía tener atado el 7º puesto, pero en ese momento falló la batería de su coche, algo clave en una pista con tantas rectas como Monza. Eso empezó a coartar sus opciones, mientras que un toque con Bearman las volatilizó y al final terminó el 11º.

Sainz no puede más

Tras la carrera se vio a un Carlos Sainz totalmente superado, consciente de que lo que le está pasando ya es muy diferente a un hecho aislado. Tanto que asume que "está siendo muy frustrante y difícil de aceptar, porque empieza a ser muy cansino". No obstante, sabe que esto no le va a parar y poco a poco aspira a darle la vuelta a la situación y volver a ser competitivo. "No queda otra que seguir apretando". Lo que está claro es que ahora tiene que pasar por un proceso que no ha vivido a sus 31 años: "Nunca antes en mi carrera deportiva había pasado por una racha tan consecutiva de mala suerte y malos resultados".

Todo esto mientras su compañero, Alex Albon, también está teniendo muchos problemas, pero en los momentos clave la suerte cae siempre del lado del tailandés, como hoy cuando las dificultades de Sainz le han dado las alas necesarias que le han permitido quedarse con la 7ª plaza que rozaba el madrileño.