Carlos Sainz carga contra la decisión de Williams

Carlos Sainz dio la gran sorpresa hace dos semanas cuando tuteó a Max Verstappen en la 'Qualy' y consiguió una tercera plaza el domingo en Bakú. Pero, en Singapur, el piloto madrileño ya se ha encargado de reducir las expectativas hasta lo más mínimo para que no haya malentendidos.

El de Williams va a luchar por repetir la hazaña de aquí hasta que termine el curso, pero es consciente de que las novedades introducidas por su equipo siempre suelen perjudicarle: "Creo que, siendo realistas, cada vez que ponemos un alerón con mayor carga aerodinámica en nuestro coche parecemos ser un poco menos competitivos. Creo que todos nuestros grandes resultados han sido con alerones traseros de baja carga aerodinámica, en circuitos de poca carga, donde nuestro monoplaza tiende a responder mejor".

Pese a ello, como siempre, irá a por todas: "Eso no significa que aquí no vaya a intentar rendir y hacer un fin de semana como el que hice en Bakú. Creo que esa tiene que ser mi intención de aquí a final de año. Bakú ha sido sin duda una gran inyección de motivación e incluso diría que un alivio, porque ha confirmado lo que he estado diciendo todo el año, que la velocidad no es un problema y que sólo tenía que hacer fines de semana limpios, y espero que sirva de ejemplo y ahora pueda seguirlo hasta final de año".

Y ahora que ha conseguido su primer podio con Williams, curiosamente antes que Hamilton con Ferrari, Carlos Sainz ha hecho memoria de lo complicada que está siendo la temporada para él. Sobre todo, en Países Bajos e Italia: "Para mí fue especialmente duro después de las vacaciones de verano, porque volví con mucha energía, lleno de motivación, renovado, con una mentalidad y un enfoque nuevo. Hice dos grandes clasificaciones en Zandvoort y Monza. Seguí rodando en buenas posiciones tanto en Zandvoort como en Monza y en ambas ocasiones de forma consecutiva sucedió lo mismo que en la primera mitad de la temporada. Así que me dije, vale, he cambiado mi enfoque, estoy lleno de energía y ahora dos reveses consecutivos para hundirme de nuevo. Así que no fue nada fácil y sí, fue muy frustrante. Creo que empezabais a ver también en mí lo frustrado que empezaba a estar".

Por último, ha confesado su decisión para remontar dicha situación: "Mantuve el pie en el acelerador y al final el resultado mereció la pena y creo que en ese sentido estoy contento y orgulloso de la resistencia, porque volver de las vacaciones de verano con energía renovada y recibir dos fuertes golpes y tener que hacerlo todo de nuevo fue duro".