Carlos Sainz deja escapar una oportunidad en Singapur: "Es una debilidad del coche"
Carlos Sainz logró un gran 10º puesto en Singapur, un punto que hay que celebrar tras salir 18º, pero que viendo su ritmo en carrera deja claro que el de Williams tenía una oportunidad de volver a estar arriba

Carlos Sainz llegaba a Singapur exultante después del podio del Gran Premio de Azerbaiyán, un resultado que por sí solo ya apuntala una temporada que ni mucho menos ha sido todo lo buena que se podía. Sin embargo, aún quedan muchas carreras en las que seguir sumando y afianzando su relación con el Williams, especialmente de cara al futuro. La primera de ellas en un circuito donde además sabe lo que es ganar, pues lo hizo en 2023. Sin embargo, todo lo que pudo salir mal hasta el domingo de la carrera, apareció: Problemas técnicos, dudas e incluso, una descalificación en la 'qualy' que le relegó al último puesto de la parrilla.
Desde ahí el madrileño sacó su magia para terminar en la décima plaza y sumar un punto. Lo hizo a base de gestión, alargando hasta lo imposible el juego de neumáticos medios con el que salió y después volando con el blando en las últimas vueltas para pasar varios rivales hasta el objetivo. Sin embargo, esto deja claro que el problema del coche contra el crono ha sido su gran lastre, pues por ritmo de carrera estaban para haber conseguido mucho mejor rédito. “En un fin de semana ideal podía haber sido séptimo, siendo realistas. En la carrera teníamos mucho ritmo, como en Bakú. Podíamos haber estado con Antonelli si hubiéramos salido cerca".

Sainz sabe que tienen una debilidad en clasificación que tienen que corregir, y aunque siguen hablando de preparación de neumáticos y de otros aspectos, cree que es más "una debilidad del coche, no de encender o no el neumático", aunque gracias a ella tienen otras ventajas, las cuáles incluso les pueden hacer "más fuertes en carrera", como el hecho de poder dar 50 vueltas con un neumático medio, tal y como hizo este domingo.
No es rencoroso con el equipo
Más allá de la carrera del domingo, en la que además de un pilotaje excelso por su parte, clavaron la estrategia, el peor momento del fin de semana fue el sábado. Un error del equipo con la flexión del DRS que le costó, tanto al español como a Alex Albon, la descalificación de la 'qualy'. No obstante, asume que es algo que puede pasar y no es rencoroso con ellos. "El equipo asume el error, no hay rencor. Queremos ser una escudería mejor pero este sábado todos cometimos errores. Yo también los cometí en mi vuelta de clasificación, nos costó entrar en Q3, y el equipo cometió un error con la legalidad de los alerones. Mientras aprendamos y no los repitamos, será positivo”.