Carlos Sainz pide ayuda para salir del Williams

El Gran Premio de Arabia Saudí fue el primer gran día de Carlos Sainz en Williams. Realmente no solo la carrera, si no que todo el fin de semana el piloto español fue capaz de dominar el coche como hasta ahora no había podido hacer, siendo rápido a una vuelta, consistente en su ritmos y sin fallos. Todo eso en un circuito tan complicado como el de Jeddah, donde un simple error te manda contra el muro, Sin embargo, no falló, poniendo la guinda en una gran carrera, donde fue el mejor de la zona media, con una más que decente octavo puesto.

Además, se permitió el lujo de echar una mano a su compañero de equipo, Alex Albon, y aún teniendo más ritmo que él, mantuvo una ventaja de menos de un segundo para darle el DRS y que pudiera defenderse de Isak Hadjar, que venía como un tiro detrás de él. Sin embargo, no todo fue tan bonito para el madrileño, pues tras la carrera no pudo celebrarlo instantáneamente, ya que se encontró un problema con el que no contaba, que no podía salir del monoplaza. Los sistemas de seguridad de los Fórmula 1 son muy complejos, entre ellos los cinturones, pero a veces fallan, y esta vez le pasó al 55.

Mientras estaba en el parque cerrado tratando de abandonar el 'cockpit', los enganches de los cinturones no respondía, y aunque lo intentó todo, no era capaz de soltarlo. Comenzó a pedir ayuda, y no pudo salir hasta que un mecánico de Sauber que pasaba por allí se percató y le 'socorrió'. Una anécdota que retrasó la celebración, pero que no empaña uno de los mejores momentos de la nueva etapa del ex piloto de Ferrari, a quien de nuevo hay que tener en cuenta.

Ya le pasaba en Ferrari

En principio los cinturones de los coches de Fórmula 1, pese a estar perfectamente amarrados y ser muy seguros, deben soltarse con facilidad por si hay que salir corriendo, al estilo de lo que le pasó a Romain Grosjean en Bahréin en el 2020, cuando chocó y su coche empezó a arder y tuvo que salir muy rápidamente. Pero no fue la del domingo la primera vez que le pasa al español, a quien en su época de Ferrari ya le tuvieron que echar una mano en varias ocasiones para desabrocharlos y poder salir del monoplaza, aunque afortunadamente nunca ha sido más que una anécdota, pues no ha necesitado una evacuación de emergencia.