Crece la tensión en Red Bull y se pueden quedar sin jefe
Desde medios austriacos empiezan a salir rumores que apuntan a que las horas de Christian Horner en Red Bull podrían estar contadas, y es que sus problemas con Helmut Marko, los Verstappen y otras facciones del equipo, podrían ser su final

Suenan melodías de cambio en Red Bull. O al menos eso están haciendo parecer desde Austria, donde este lunes ha saltado una bomba que podría hacer cambiar la historia reciente del equipo que ha dominado este década de la Fórmula 1 con puño de hierro. Y es que es posible que el Gran Premio de la Emilia Romaña, en Imola, sea el último de Christian Horner como 'team principal' de la escudería de la bebida energética. Según el medio OE24 la situación del británico es insostenible y acabaría por costarle el puesto, aunque esto no se ha confirmado, se citan fuentes de la escuadra.
No obstante, lo más probable es que no sea más que una filtración interesada por parte del entorno de Helmut Marko o de alguien de la facción austriaca del equipo, que ya intentó acabar con Horner este verano. Los motivos de querer la cabeza del que ha sido el jefe durante las etapas gloriosas de Vettel y Verstappen fueron varios. Para empezar la denuncia que recibió por parte de una empleada, y sobre todo, sus desavenencias con Marko, los Verstappen y el resto de esa parte del organigrama de mando. Aunque al final cambió la situación, se arregló con Max y todo sigue igual, puede esta ahora.

Una de las cosas que le salvó y que ahora mismo le mantiene con cierta seguridad en el puesto es que el gran jefe de Red Bull, no del equipo, si no de la compañía es Chaleo Yoovidhya, que tiene el 51% de la misma y está muy a favor de Horner. Así que no sería de extrañar que realmente no pase nada. Aunque también están sonando nombres para sustituirle, como el recién salido de Alpine Oliver Oakes o Franz Tost.
Todo se juega en la pista
Más allá del juego de tronos que hay en los despachos, la realidad de Red Bull es que en la pista está faltando algo. El coche ya no es la máquina perfecta que arrasaba hace mucho, un puesto que ahora recae en McLaren. Solo Verstappen es capaz de exprimirlo al máximo y lograr buenos resultados como las dos poles seguidas en Jeddah y Miami o sobre todo la victoria en Suzuka, pero nada más. Los intentos de encontrar al segundo piloto perfecto no terminan de hacer efecto y ahora mismo hay preocupación. No obstante, realmente la única preocupación real es convencer a Max para que siga el año que viene y cuantos más, mejor.