Fernando Alonso descorcha el champán en Hungaroring

No ha podido subir al podio, pese a que ha estado cerca, pero aún así Fernando Alonso y Aston tienen muchos motivos para celebrar en Hungaroring, donde han conseguido la mejor clasificación del año y los dos pilotos han sido muy competitivos

Fernando Alonso descorcha el champán en Hungaroring
Fernando Alonso en el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 2025 en Hungaroring - Cordon Press

La mejor clasificación del año de Fernando Alonso ha tenido que llegar en uno de los circuitos que van a marcar para siempre la carrera del asturiano, Hungaroring. Recién cumplidos los 44 años y tras venir de la peor carrera del todo el curso en Spa. En el trazado magiar el Aston Martin ha dado un gran paso al frente para colarse entre los cinco primeros, algo que ya logró en la sesión de clasificación y que ha refrendado en carrera. Tanto Alonso como Lance Stroll han hecho buenas las sensaciones positivas de los de Silverstone y pese a quedarse a las puertas del podio, tienen mucho que celebrar en este parón veraniego.

Tras la carrera, en la que incluso ha llegado a rodar en la cuarta plaza, ha confesado que está exultante, sobre todo después de volver a ser competitivo y sentirse uno de los mejores de la parrilla como hace dos años le permitió el monoplaza verde. "Hemos salido con buen ritmo, sin cometer ningún fallo y estos 16 puntos que logra el equipo -6 para su compañero, Lance Stroll- saben a oro”. Y es que no es solo por si, si no que el canadiense también ha hecho una de sus mejores carreras de la temporada.

La estrategia, clave

La clave ha estado en la gestión, pues le ha funcionado la estrategia de ir a una sola parada en boxes, la cuál realizó en la vuelta 39 de carrera, reconoció que gestionaron el desgaste de “los neumáticos en las primeras 15 vueltas para luego abrir hueco y controlar”. Y luego pudo aguantar lo que le venía por detrás: “A partir de ahí, Verstappen que era nuestra amenaza mayor, con dos paradas, tuvo un poco de tráfico en la batalla, lo que nos ayudó. Ya con los duros, solo tuve que dar 30 vueltas con ellas, que me permitió estar un poco más tranquilo”.

Ahora se va de vacaciones con muy buen sabor de boca, sobre todo después de que en Bélgica sufrieran a lo grande. “Estas dos semanas han sido como una montaña rusa, ya que en Spa salimos con la cabeza baja y preocupados y ahora en Hungría salimos con la situación opuesta". Por eso mismo ahora tiene claro lo que quiere, que no es otra cosa que mantenerse donde está en este momento: "Solo pido tres o cuatro fines de semana como este que nos permita luchar entre los ocho y siete primeros, lo que nos daría muchos puntos a final de temporada”.