Fernando Alonso, exculpado de lo de Monza
Fernando Alonso tuvo que retirarse en Monza debido a una rotura en la suspensión, la cuál se pensó que había provocado él mismo, pero finalmente ha salido a la luz que no tuvo nada que ver con ella

Fernando Alonso sufrió en el Gran Premio de Italia de Fórmula 1 en Monza las complicaciones de los coches actuales. Son máquinas tan sumamente avanzadas que cualquier mínimo error o desperfecto puede acabar por destrozar una carrera. Y es que el asturiano estaba en medio de una nueva demostración de talento, poniendo su Aston Martin muy por encima de donde la lógica diría que tiene que estar, pero cuando se aproximaba a la segunda mitad de la carrera, en la vuelta 26, la suspensión de su máquina dijo basta y tuvo que retirarse. Al principio las culpas fueron para él por haber pisado un piano, pero con el paso de los días se ha demostrado que realmente no tuvo nada que ver.
Todo viene del principio de la carrera, exactamente de la vuelta 1, el momento en el que tras una salida con mucha guerra por delante Lando Norris se fue unos metros fuera, pisando la grava, y empujando muchas piedras dentro del asfalto. A esas mismas las dio el español y una de ellas acabó golpeando fuertemente su barra de suspensión y a larga terminó por romperse en la vuelta 26, obligando al 14 a abandonar de forma tan dolorosa.

Así lo confirma Aston Martin, que con el paso de los días ha descubierto exactamente lo que pasó en su vehículo: "El equipo puede confirmar que algo de grava golpeó el coche de Fernando en la primera vuelta de carrera en varias áreas, incluyendo la suspensión, que se vio comprometida. El equipo no era consciente del daño, y el pequeño nivel de carga constante terminó desencadenando en la avería". Por eso mismo exculpan a Fernando Alonso y confirmar la dura realidad, que una vez más fue su desastrosa mala suerte la que le costó sumar unos buenos puntos.
Alonso, frustrado
Fernando Alonso ya no esconde que no puede más y no sabe a quien suplicar para que dejen de pasarle cosas, pues todo pasa en los días en los que tiene muy cerca conseguir grandes resultados. "Siempre nos pasan las cosas cuando estamos en los puntos. Ha habido carreras en las que íbamos últimos, doblados como en Spa, y nada sucede". Los ejemplos principales llegaron en Mónaco, cuando era sexto y falló el motor; y el la mencionada en Monza, cuando era séptimo y falló la suspensión. Por eso, no se guarda su frustración: "Se nos han escapado docenas de puntos porque la suerte no estaba con nosotros”.