Fernando Alonso y Max Verstappen, unidos en la miseria

Lance Stroll ha confesado que la mejora del Aston Martin no es tan grande como podría parecer viendo a Alonso, una situación que recuerda a la de Max Verstappen en Red Bull, pues también es él el único capaz de sacar rendimiento al monoplaza austriaco

Fernando Alonso y Max Verstappen, unidos en la miseria
Fernando Alonso y Max Verstappen durante un Gran Premio de Fórmula 1 - Cordon Press

En las últimas carreras del mundial de Fórmula 1 se ha visto como Aston Martin ha pasado de ser el peor o uno de los peores coches de la parrilla a estar, como en Canadá, entre los cinco mejores, solo por detrás de los cuatro equipos que manejan con puño de hierro el mundial. Desde Imola la historia para el bloque de Silverstone es muy diferente y parece que va a seguir mejorando. Sin embargo, hay algo que chirría al centrarse en los datos, y es que la diferencia entre los dos pilotos es abismal. Mientras Fernando Alonso puede sacar provecho de este avance, Lance Stroll lo pasa cada vez peor.

De hecho, tras su GP de casa, en el que volvía después de ausentarse de Barcelona por lesión, el hijo del dueño de Aston Martin solo puso ser 17º, siendo el último de todos los pilotos que acabaron. Una situación que contrasta mucho con lo que hizo Alonso y su 7º puesto. Además, tras la cita reconoció que él no tiene el mismo buen feeling con el monoplaza, tanta que duda de que haya habido una mejora real. "Realmente no siento ninguna diferencia en el coche. Entonces, tal vez (Alonso) ha conseguido buenos resultados y por se siente bien con el coche. Pero no lo sé. Me he sentido muy lento de nuevo".

Alonso y Verstappen, caminos comunes

Pese a que la mejore es evidente, aunque quizá sea mucho menor de lo que parece y la gran diferencia sea que ahora el ovetense ha entendido mucho mejor la máquina y es capaz de tapar sus carencias y aprovechar al máximo las bondades que pueda tener. Este situación no es nueva, pues es mucho mejor piloto que su compañero, pero recuerda mucho a la del gran dominador de los últimos años, Max Verstappen.

Y es que el neerlandés está pasando por lo mismo con Red Bull. Mientras él saca el máximo de su coche, peleando por poles y victorias, sus compañeros van pasando y como mucho luchar por puntuar. Ni Liam Lawson ni Yuki Tsunoda han sido capaces de hacerse a él, alegando que es un monoplaza casi inconducible. Si en las situaciones complicadas es cuando se nota la diferencia entre los genios y los pilotos normales, en este caso, tanto en Aston Martin como en Red Bull, se pueden dar con un 'canto en los dientes' por tener a seguramente los dos mejores de la parrilla actual.