La nueva arma de Fernando Alonso en Aston Martin alza la voz

Aston Martin ha hecho en los últimos años una gran apuesta de cara a conseguir un objetivo que tienen muy claro: ser campeones del mundo en 2026. Desde el momento en que firmaron a Fernando Alonso y Lawrence Stroll amplió su apuesta por el proyecto, se han dado pasos en esa dirección. Así las cosas los mayores cambios han llegado en la parte técnica. Muchos avances tecnológicos, como la creación de un túnel de viento, así como una fábrica que se cuela directamente en el top como una de las mejores del mundial. Pero no solo eso, pues también se ha fichado a lo grande, sumando mucho talento en el equipo de ingenieros.

La pieza clave es sin duda alguna Adrian Newey. El mejor diseñador de la Fórmula 1 dejó Red Bull tras muchos años creando máquinas apabullantes y llegó a Silverstone para ser una pieza clave del proyecto, algo que ha conseguido en muy poco tiempo. Ya ha hecho algunos retoques al coche de este curso que lo han mejorado, pero su rango de acción pasa por lo que suceda en 2026, el primer monoplaza que llevará su firma. Pero no estará solo, pues junto a él ha llegado otro nombre clave, en este caso procedente de Ferrari, como Enrico Cardile.

Talento al servicio de Fernando Alonso

El antiguo jefe de chasis y aerodinámica de Maranello llegó a la escuadra británica en julio, tras unos meses tormentosos para salir por completo de su trabajo anterior y desde ese momento es el nuevo jefe técnico de Aston Martin. Eso sí, en su caso desde que ha llegado se ha centrado al 100% en el coche del año que viene. Y aunque es consciente de que este es un proyecto complicado y que necesita tiempo para terminar de fraguarse, se están dando los pasos para conseguirlo. "Estoy encantado de haber empezado a trabajar con Aston Martin, es muy emocionante ser parte de este equipo, porque creo firmemente, que tiene todo lo que se necesita".

Cardile es el hombre clave, pues su trabajo es supervisar el desarrollo del coche y seguir de cerca el rendimiento, aerodinámica, el diseño del coche, las pruebas y está "impresionado positivamente" por lo que se está encontrando. "El campus es increíble y siendo un ingeniero, el túnel de viento, literalmente, te deja sin aliento por toda la tecnología, por todo lo avanzado que está. Está la visión inquebrantable de Adrian Newey y el constante empuje para seguir mejorando para refinar cada detalle del coche". Por eso mismo se puede ser optimista sobre lo que puede llegar a ser Aston Martin.