El proceso completo de un pit stop: de 3 segundos al arte milimétrico
Las paradas en boxes han cobrado una gran importancia dentro de las estrategias de carrera en Fórmula 1, siendo una mezcla de trabajo humano que implica a un equipo de 20 personas y alta tecnología, con herramientas avanzadas para minimizar los tiempos hasta límites insospechados

Más allá de la capacidad de los pilotos y de la fiabilidad y potencia de sus monoplazas, muchas carreras de Fórmula 1 se deciden en boxes, donde las paradas, llamadas pit stop, se convierten en una mezcla rápida de alta tecnología y rendimiento humano que forman parte del espectáculo. Realmente es asombroso ver cómo un equipo cambia los cuatro neumáticos de un coche en tan poco tiempo, pues suelen hacerlo en muchas ocasiones en menos de 3 segundos. De hecho, el récord actual está en poder de McLaren, que en el Gran Premio de Qatar de 2023 consiguió renovar los neumáticos de Lando Norris en sólo 1.80 segundos.
La parada en boxes organizada surgió realmente a principios de la década de los ochenta, cuando el fabricante británico Brabham Racing introdujo el repostaje. Fue entonces cuando el pit stop se convirtió en una parte estratégica de la carrera. Más tarde, en 1994, se reintrodujo el repostaje con un límite en el flujo de combustible, lo que hizo que el cambio de ruedas fuera un asunto relativamente tranquilo. Pero cuando se prohibió de nuevo en 2010, por motivos de seguridad para los pilotos, la agilidad en ese cambio de gomas volvió a cobrar una gran importancia.
Actualmente, los monoplazas deben tener la cantidad adecuada de combustible en sus depósitos antes de que empiece cada gran premio. Pero al mismo tiempo el pit stop se ha convertido una operación milimétrica y muy rápida que implica a un equipo de hasta 20 personas que trabajan en sincronía con el objetivo es minimizar el tiempo de parada en boxes para mantener al piloto en la lucha por la victoria.
El pit stop paso a paso
Existe un proceso completo y pautado para realizar las paradas en boxes, que comienza por el aviso al piloto. Por radio se le ordena salir de la pista para someterse al cambio de ruedas y es cuando el equipo se prepara para la llegada del coche. Tras ello, una vez que el monoplaza para en la zona designada a tal efecto, es un sistema de elevación el que lo levanta para facilitar el acceso a las ruedas.
De este modo, el tercer paso sería el cambio de neumáticos como tal. En el mismo, hasta tres mecánicos trabajan en cada rueda, desenroscando la tuerca, retirando el neumático viejo y montando el nuevo. De forma paralela, además, se procede a la inspección de los sistemas de ventilación, siendo otros mecánicos los que llevan a cabo estos ajustes y estabilizan el coche.

Por último, una vez que todo está en orden, se baja el coche y se da la señal al piloto para que pueda volver a la pista. De este modo, la rapidez y precisión de un pit stop dependen de la perfecta sincronización de todo el equipo, que requiere una rigurosa preparación y entrenamiento. Los mecánicos están altamente capacitados y entrenados para realizar sus tareas en fracciones de segundo y la tecnología también juega un papel importante, con herramientas especializadas y sistemas de medición que ayudan a optimizar el proceso.