Verstappen y una despedida inevitable en Red Bull
El neerlandés se ha sincerado sobre la marcha de Horner del equipo y ha seguido alimentando los rumores sobre su propia salida de la escudería

Mucho tienen que cambiar las cosas en la segunda mitad del campeonato para que Max Verstappen siga luciendo los colores de Red Bull. Es cierto que tiene contrato hasta 2028 con la escudería austríaca, pero también que tiene una cláusula de rendimiento que le podría dejar libre al final del presente curso.
Y mientras salen informaciones sobre su posible salida a equipos como Mercedes, el neerlandés no desmiente nada. Y tampoco miente cuando le preguntan por el último despido en su equipo, el de Horner.
En el Media Day del Gran Premio de Bélgica, ha relatado todo tal y como lo vivió: "Al final, la directiva y los accionistas decidieron que querían hacer un cambio. Yo solo soy el piloto, así que tienen el derecho de hacer esto y de tomar las decisiones que consideren. Lo supe medio día antes. Los accionistas me lo comunicaron, y tengo buena relación con ellos, así que me parece bastante normal que informen a ciertas personas del equipo antes de anunciar algo públicamente. Es un poco el procedimiento habitual. Cuando me lo contaron, tuvimos una conversación sobre ello. No necesito entrar en detalles sobre lo que me dijeron, pero me compartieron su visión de futuro y entonces les dije: ‘ok, si creen que esto es lo mejor, hay que seguir ese camino’".
Sobre el bache que atraviesan ahora, también ha sido contundente: "Al mismo tiempo, ahora que estoy aquí, también miro atrás a todos esos años —veinte en total de Red Bull— y a los grandes resultados que se han conseguido. Por supuesto, también ha habido años en los que no nos ha ido tan bien, y el último año y medio no ha sido como hubiéramos querido. A raíz de eso, la dirección ha decidido que quiere llevar el barco en otra dirección. Ahora es momento de mirar hacia adelante, y eso es lo que yo hago también. Mirar atrás no tiene sentido y no te hace más rápido."
Cuestionado por si fue clave la intervención de su padre, Jos Verstappen, en la salida de Horner, se ha limitado a decir lo siguiente: "Las personas pueden tener opiniones diferentes, y eso es justo lo que espero. Si todo el mundo está siempre de acuerdo, entonces sí que tienes un problema. Lo que necesitas son distintas opiniones".
Pese a todo, Max confirma que se lleva bien con él: "Los años de éxito siempre serán recordados, y mi relación con Christian no cambia, aunque ya no esté aquí. Este equipo siempre será como una segunda familia para mí."
Por último y sobre dónde se ve el próximo año, el tetracampeón del mundo ha alimentado un poco más dichos rumores de despedida: "No, no cambia nada. Ahora trabajamos en una dirección diferente, y tengo ganas de ver a dónde lleva. Como he dicho, creo que esto no afecta en absoluto a mi decisión de futuro. Lo único que importa es que trabajemos en el coche y lo hagamos lo más rápido posible. El último año y medio no ha sido lo que yo quería, pero estamos trabajando para ser más competitivos —ya un poco este año, pero sobre todo con la vista puesta en el nuevo reglamento".