Álex Márquez lo tiene claro: su hermano Marc y nadie más

Mientras el mundial de MotoGP llega a su fin y este fin de semana tendrá lugar la penúltima prueba, el Gran Premio de Portugal en el circuito de Portimao, hay pocos pilotos que están tan felices como Álex Márquez. Y es que el subcampeón del mundo no solo certificó este puesto hace unas semanas en Sepang durante la carrera sprint, si no que lo adornó logrando una grandísima victoria en la prueba larga. Así que ahora vuelve a Europa con una sola espina, la de que su hermano Marc no esté al seguir recuperándose de la lesión que sufrió en Indonesia. No obstante, queda muy poco para que vivan uno de los grandes momentos de sus carreras.

En la gala de premios del mundial, que tendrá lugar tras el GP de la Comunidad Valenciana, los dos serán premiados juntos y podrán vivir algo único. Tanto que aunque aún no se conoce quién les va a acompañar en el podio, al piloto del Gresini no le importa lo más mínimo quien sea: "La voy a recortar y sólo va a ser la foto del primero y segundo. Lo siento mucho. Va a ser así. Esa es la foto que va a ir a mi casa”.

La cuarta victoria del año, un sueño posible

Mientras llega ese momento que tanto ansía, Álex tiene otro objetivo por delante, el de sumar su cuarta victoria ya sea en Portimao o en Cheste. Ambos circuitos no terminan de ser tan buenos para él como el malayo, pero eso no quita que tenga sus opciones, más aún con la tremenda igualdad reinante sin su hermano. "Quiero disfrutar y sabemos que en Malasia, sin presión, funcioné algo mejor que en las últimas carreras. Eso es lo que hay que hacer, disfrutar sobre todo y estar bien con el equipo”.

Sobre todo porque ahora, que ya no se juega nada más que el resultado del día, tiene la oportunidad de arriesgar y puede permitirse ciertas licencias que, con el subcampeonato en juego, no se podía tomar: "Cuando vas a todas las carreras el objetivo sigue siendo el ganar antes de empezar, pero sigue siendo complicado, sabemos que hay que hacer las cosas bien, no hay presión y podemos coger riesgos". Eso sí, con mucha cautela, porque ya vivió en el caso de su hermano lo que le pasó, al lesionarse en una carrera en la que ya no se jugaba lo más mínimo después de haber cerrado el título de campeón del mundo.