Aprilia se lo dejó claro a Jorge Martín sobre su salida a Honda: “No te puedo dejar ir”
Jorge Martín buscó a mitad de la temporada pasada romper el contrato que le unía con Aprilia en busca de aceptar una importante oferta de Honda, sin embargo, Massimo Rivola se plantó y le cerró la puerta en la cara al campeón del mundo

El fichaje de Marc Márquez por Ducati hace ya casi dos años supuso muchas cosas, pero uno de los efectos colaterales más claros fue la marcha de Jorge Martín del Pramac al equipo de fábrica de Aprilia, en una apuesta que parecía quedarse con las sobras, pero que realmente no se pudo comprobar por culpa de las lesiones del campeón del mundo de 2024. No obstante, él era el primero que no estaba del todo seguro de si iba a funcionar, pues optó por poner una cláusula en su contrato para que, si en la primera parte del año las cosas no funcionaban, ser libre para cambiar de equipo.
Solo que ni siquiera pudo llegar a disputar esas pruebas porque entre unas y otras lesiones, tardó mucho en subirse a la moto en competición, y luego el brutal accidente del Gran Premio de Qatar, en el que casi pierde la vida, le hizo sufrir incluso más. Aún así trató de activar ese anexo de su contrato para irse a Honda, que le había hecho una muy lucrativa oferta. Sin embargo, se encontró con la férrea oposición del mandamás de los de Noale, Massimo Rivola, quien le impidió ir a la escuadra japonesa, aludiendo a que ni siquiera había podido correr.

Cuando tanto el piloto como su agente le trasladaron la propuesta al italiano, la primera respuesta fue de incredulidad, pero al ver que iba en serio no le quedo otra que ser drástico y dejarle las cosas claras a Martín: “Lo siento, pero no te voy a dejar ir”. Y ahí, tras una pelea que casi llega a los tribunales y en la Dorna influyó, finalmente Martín cerró su continuidad durante al menos un año más con Aprilia, donde ya sí, tratará de lograr los objetivos con los que llegó.
Una brutal mejora en Aprilia
Si algo tiene Jorge para ser optimista es el gran rendimiento de las Aprilia en la segunda parte del año, cuando él aún trataba de recuperarse, pero tanto su compañero Marco Bezzecchi, quizá el mejor de las últimas pruebas, como incluso Raúl Fernández, que se estrenó como ganador en Philip Island, demostraron que el potencial existe. Por eso mismo, de cara a 2026 y pese a que el fantasma de Honda siga ahí, la realidad es que Jorge Martín tiene en su mano una máquina para, como poco, poder pelear por el título y no hacer caso a los cantos de sirena que llegan desde Japón.