Desafía desde la distancia a Marc Márquez

Toprak Razgatlioglu está a punto de llegar al mundial de MotoGP, pero mientras finiquita una nueva corona de Superbikes, el turco ya osa a desafiar desde la distancia al dominador de la categoría reina, Marc Márquez

Desafía desde la distancia a Marc Márquez
Toprak Razgatlioglu tras ganar un Gran Premio de Superbikes - Cordon Press

La primera temporada de Marc Márquez a los mandos de la Ducati GP25 del Lenovo, el bloque de fábrica de Borgo Panigale, ha dejado claro muchas cosas, pero por encima de todo es que no tiene rival. Los últimos años del de Cervera su mayor oponente era él mismo o su propia máquina, pero ahora que eso se ha alineado, todo fluye en la pista y fuera de ella. Los grandes damnificados son sus oponentes, pues no hay ninguno con las armas para plantarle cara y superarle. Sin embargo, hay alguien que aún no ha llegado a la categoría reina, pero que ya osa desafiar al líder de MotoGP, Toprak Razgatlioglu.

El turco es el gran dominador de Superbikes y ahora, tras ganar con solvencia y tomar por la pechera el certamen de las motos de serie, va a dar un más que esperado salto a los prototipos a lomos de una Yamaha del equipo Pramac. En un equipo satélite, sí, pero con los mismo materiales y desarrollo que la oficial. Quizá por la osadía de lo desconocido o quizá por la confianza en sí mismo propia de un gran campeón, el otomano ha lanzado un gran desafío desde la distancia al 93, pero guardando el respecto que se guardan entre sí a dos de los mejores pilotos del planeta.

La nueva estrella de los Iwata ha confesado que tiene buena relación con el español y que está lleno de ganas de enfrentarlo: "Hablamos a menudo por teléfono, él sabe que estoy deseando enfrentarlo y para mí será un honor. También escucho a otros pilotos con los que tengo una muy buena relación, como Pecco Bagnaia. espero con ansias enfrentarme a Márquez porque me ayudará a crecer y aprender, tanto que ya lo estoy observando en televisión".

Con ilusión y la vista puesta en el futuro

El 54 -número que tendrá que cambiar cuando llegue al nuevo paddock, pues es propiedad de Ferrmín Aldeguer- está muy ilusionado, pues aterrizar en MotoGP para él es cumplir uno de los grandes sueños de su vida. Pero a la vez sabe lo complicado del desafío que va a encontrar y que es casi imposible que sea llegar y arrasar. Por lo que tiene la vista puesta en el futuro: "Cuando me suba a la Yamaha M1 empezaré a entender qué hacer y cómo comportarme. Todo esto forma parte de mi desafío, sabiendo que 2026 será difícil, pero que en 2027 todo cambiará debido a las nuevas reglas". Así que solo queda esperar para ver a este talento infinito en los circuitos del mundo.