Jorge Martín, culpable de una dolorosa despedida en Ducati
El dueño del Pramac ha confesado que el fichaje de Marc Márquez por el Lenovo en lugar de Jorge Martín fue un motivo clave en la decisión de dejar de ser equipo satélite ducatista y poner rumbo a Yamaha

El mundial de MotoGP está ya en marcha y el pasado fin de semana comenzó con el Gran Premio de Tailandia, donde Marc Márquez arrasó en su dos eventos. Pero más allá de la espectacular actuación, el detalle del fin de semana fue una ausencia, la de Jorge Martín, quien sigue recuperándose de una fortísima caída que le va a tener lejos de las pistas durante semanas para recuperarse tras pasar por el quirófano. En su primer año en Aprilia no podían haber empezado peor las cosas para el madrileño, que eso sí, está viendo como su moto corre y mucho.
La del 1 ha sido una gran ausencia, puesto que uno de los grandes intereses que hay en torno al certamen es ver si es capaz de imponerse a las Ducati de Márquez y Pecco Bagnaia, sobre todo después de todo lo que pasó el año pasado. Martín tenía apalabrado subir al equipo oficial, pero finalmente todo cambió en el último momento y el elegido acabó siendo Marc, en un giro de guión que trajo muchas consecuencias. La primera de ellas fue el fichaje del a la postre campeón por la marca de Noale, pero además supuso el adiós del Pramac, mítica estructura satélite ducatista, a la empresa de Borgo Panigale, rumbo a Yamaha.
Los efectos secundarios de la decisión de Ducati
Y sobre ese cambio se ha pronunciado Paolo Campinoti, el dueño del equipo, que ha dejado claro que uno de los grandes motivos de la decisión de poner rumbo a Hamamatsu fue el escoger al 93 por delante de su chico. Sobre el fichaje opina que él no la hubiera tomado, pero si que la entiende, aunque a la vez tiene claro que fue un motivo para irse. Aunque eso sí, los resultados hicieron que todo fuera un poco más fácil. "Decir adiós como campeones puede ser difícil, pero también más fácil si crees que has completado un camino”.

No obstante, hay algo que si que echa de menos, a Gigi Dall'Igna, puesto que ha confesado que sin el mandamás técnico ducatista siente como si le faltara un familiar o un amigo, pero lo asume con calma. "Somos profesionales y ellos también lo aceptarán como yo. Sin embargo, los años y años que pasamos juntos dejan huella". Aunque no pierde la posibilidad de pegarle un pequeño palo al genio, al que considerara un ingeniero, un poco "playboy" por su forma de gestionar algunas decisiones.