Jorge Martín es la última esperanza

Jorge Martín es consciente de lo necesaria que es su vuelta para Aprilia, pues sin él el proyecto estaba cada vez peor y tiene que ser el faro que guíe a los de Noale en una guerra casi imposible contras las Ducati

Jorge Martín es la última esperanza
Jorge Martín en el paddock de MotoGP en 2025 - Cordon Press

El mundial de MotoGP llega esta semana a Qatar para la disputa de la cuarta carrera del año, y lo hace con la ilusión de un debutante. A su lesión en los primeros tests del curso le siguió una mucho más grave unos días antes de que el Mundial comenzara en Tailandia. Este golpe le obligó a pasar por el quirófano, y ahora, tres grandes premios y más de un mes después, es el momento en que el campeón del mundo saque a pasear el 1 de su Aprilia en Losail. Además, lo hará en una situación complicada para los de Noale, que le necesitan.

Martín llega a un equipo que como el mismo ha dicho está "con el agua al cuello". Pese a que su compañero Marco Bezzecchi si que ha sido capaz de cuajar algunas sesiones interesantes, en general lo están pasando mal. La marca en sí misma es la penúltima de la clasificación de constructores, solo por detrás d una inoperante Yamaha. Además, su equipo está peor aún, pues el probador Lorenzo Savadori, sustituto del madrileño, ha sido incapaz de imprimir la máquina. Incluso la escuadra satélite va a por delante, aunque los buenos resultados de Ai Ogura ayudan. No tanto Raúl Fernández, también mermado físicamente.

Si algo tiene claro 'Martinator' es que para el crecimiento de la marca es vital que tengan todos los pilotos competitivos posibles. Teniendo en cuenta que Ducati tiene 6 que son capaces -incluso el rookie Fermín Aldeguer-, de pelear, si los cuatro de Aprilia no logran lo mismo estarán un paso por detrás. Por eso mismo va a tratar de ser él quien les dé al resto el empujón que necesitan para capear el temporal y recortar la distancia que ahora mismo les separa de los ducatistas.

Con paciencia, pero exigido

Teniendo en cuenta que llega a un proyecto "a ciegas" y que sus grandes rivales, los Márquez y Bagania, están a un nivel excelso, el de San Sebastián de los Reyes es consciente de que necesita algo de tiempo para volver a ser competitivo y pelear, algo así como una suerte de mini 'pretemporada', pero espera subir su nivel cuento antes. "No estaré para ganar al principio, pero con la información que puedo aportar iremos entre todos hacia delante y llegaremos hasta donde queremos”. Porque ese es el fin último y que no es necesario que sea inmediato, el de convertir la Aprilia en una moto competitiva que termine por optar al título cada año.