Marc Márquez es sancionado tras ser campeón

No está siendo ni mucho menos el Gran Premio de Indonesia el mejor de Marc Márquez este 2025, de hecho, objetivamente es en el que peor rendimiento está encontrando, pues ya dijo que la falta de motivación tras ganar el título len iba a lastrar. A eso se suma que la de Mandalika es una de las pistas que peor le vienen, en la que jamás había puntuado; y para más inri, que el viernes no encontró 'feeling' alguno, llegando a caer hasta en dos ocasiones. Esto le ha mandado lejos en la parrilla, y al final ha terminado derivando en una carrera complicada, en la que incluso ha sido sancionado.

Marc consiguió superar la Q1 tras verse abocado a estar en ella por primera vez en todo el curso, y la superó, no obstante, en la Q2 no quiso arriesgar en exceso y tuvo que conformarse con una 9ª plaza que le obligaba a, en caso de querer dar un nuevo golpe sobre la mesa, remontar. Pero estaba claro que no iba a buscar los límites, optando por ser más cauteloso y no revivir de nuevo los golpes, pues dentro de muy poco estará de nuevo con los tests para preparar el 2026.

Sanción ¿excesiva?

En la sprint en Mangalika ha hecho una buena salida hasta ponerse en la 6ª plaza, sin embargo, ahí estaba peleando con Álex Rins por la posición, con la mala suerte de que se ha tocado con Álex Rins. El de Yamaha está sufriendo mucho, pero este fin de semana las cosas le han cuadrado y partía 4º, pero el choque con el 93 le ha mandado fuera de la pista y tras pasarle todo el grupo, ha caído al fondo de la parrilla diciendo adiós a cualquier opción. Esto ha hecho que Marc sea sancionado con una 'long lap'.

Tras pasar por la vuelta larga de forma quizá excesiva en lo que parecía más una acción de carrera con mala suerte, le tocaba remontar. Y lo hizo, pues del decimotercer puesto en el que se ha encontrado, ha ido pasando rivales uno a uno, hasta el séptimo. Allí ha tenido que parar, pues las Honda tenían otro ritmo. Eso sí, ha dejado algunos grandes momentos, como una lucha cara a cara con Brad Binder en la que ha mostrado que, aún sin arriesgar, tiene talento como casi ningún piloto en la historia del motociclismo.