Pedro Acosta se teme lo peor
Aunque ha recibido el visto bueno de los médicos de MotoGP, el de Mazarrón reconoce que tiene dolor en la zona y que no puede pilotar al nivel que le gustaría

Paciencia y tomárselo como un Gran Premio de transición. Así es como deberá afrontar Pedro Acosta este fin de semana el certamen que se disputará en Le Mans. El murciano, tras las primeras sesiones libres de entrenamiento, ha confesado ante los medios de comunicación el estado en el que se encuentra tras su operación. Y sus declaraciones no hacen presagiar un buen resultado para KTM.
Su operación en el antebrazo a causa del síndrome compartimental no le ha impedido pasar de manera directa a la Q2, pero afirma que no podrá aspirar a grandes cosas en tierras francesas, tras acabar undécimo por la mañana y séptimo tras la combinada, a 453 milésimas del récord de la pista que consiguió Marc Márquez.
"Viniendo de una situación tan mala en la que estábamos, la verdad es que ha ido bastante bien. Quitando los puntos y los moratones, no me ha dolido exageradamente. Así que estoy muy contento, si digo la verdad", ha subrayado el 'Tiburón'.
"Estamos pilotando con algunas cosas de Jerez, que me fuerzan a mí a ser un poco más dulce, pilotando un poco más suave. Y eso nos está viniendo bien. Son cosas que todavía tenemos que descubrir cómo trabajan, el 'lado malo', digamos, pero la verdad es que ha sido un buen día. Incluso para no haber podido poner juntos los sectores que hemos hecho buenos", recalcó el murciano.
Pero lo que no podrá hacer es pilotar libremente: "Tampoco puedes forzar mucho el tema, porque lo más 'peligroso' o la mayor 'putada' es si se me abre la herida. Entonces tampoco me puedo pasar todo el entreno arriesgando, porque a la que se me abra pues será otro fin de semana en el que decimos adiós. Hay que tomárselo también con calma".
Por último se ha pronunciado sobre el rendimiento que le está sacando a la moto Maverick Viñales, quien este viernes quedó justo detrás de él: "Claro que miro a Maverick y aprendo de él. Al final, una persona que ha ganado con tres marcas diferentes, que ha luchado por Mundiales, que es campeón de Moto3, que fue de los últimos que corrió en 125cc... Es un piloto muy suave, de gestionar mucho las entradas en curva. Es totalmente lo que yo no hago: freno muy fuerte y ataco mucho la curva, y él se lo prepara para salir, como hacía en Yamaha. Tenemos que aprender de él, está claro, en las dos últimas carreras ha sido el primero de la marca, pero no estamos tan lejos".