Ale Galán y Fede Chingotto cierran entre lágrimas el Milán P1 de Premier Padel
En una final extrañísima, 'Chingalán' logra un espectacular triunfo tras más de un año sin poder con Arturo Coello y Agustín Tapia en la batalla definitiva por un título
Pocas veces se ve algo así; bueno, más bien ninguna. Arturo Coello y Agustín Tapia se plantaban en la final del Milán P1 del circuito Premier Padel como grandes favoritos a seguir dominando en la categoría masculina. Los Golden Boys llevaban todo el año barriendo rivales y entre esos estaban Ale Galán y Fede Chingotto, quienes habían mordido el polvo en hasta siete ocasiones contra ellos. Pues bien, con la ciudad de la moda como testigo, 'Chingalán' no solo ha ganado, sino que ha terminado por arrasar a los número 1 del mundo en un choque que ha terminado con 6-2, 3-6 y 0-6.
Ha sido un sorpresón, y no porque hagamos de menos a Galán y Chingotto, sino porque el partido comenzó con Coello y Tapia marcando diferencias. Como si no costase trabajo, los primeros del ranking fueron ganando puntos y juegos hasta cerrar el primer set con un cómodo 6-2.
Con la primera manga en el bolsillo, Coello y Tapia iniciaron la segunda igual de encendidos; tanto es así que gozaron de dos bolas de break a las primeras de cambio. Fue entonces, cuando el agua al cuello parecía no tener remedio, el momento en el que 'Chingalán' se levantó cual Ave Fénix para ganar dicho juego y empezar a hacer dudar a sus rivales hasta el punto de endosarles un 3-6 en ese segundo round.
El público vibraba. Todo hacía presagiar que el tercer (y último set) sería una batalla sin cuartel, una en la que los cuatro pondrían lo mejor de su juego para proclamarse campeones. Sobra decir que esa sería la intención de todos ellos, pero solo hubo dos que directamente jugaron como tocados por una varita.
Fede Chingotto, nombrado MVP
Llegados a este punto, fueron Ale Galán y Fede Chingotto quienes se mostraron insuperables en todo momento para endosar un 0-6 a los Golden Boys, algo que simplemente no había ocurrido jamás y es muy probable que nunca se repita. Para lograrlo, los número 2 del mundo se apoyaron en un sublime Chingotto que se hizo enorme en la pista para desesperar a sus contrincantes. Su enorme actuación le sirvió para ser nombrado MVP.
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