Ana Peleteiro llega con problemas a Valencia

Ana Peleteiro vuelve este viernes a la competición en España con la disputa del Gran Premio Internacional de Valencia, y pese al buen momento que vive tras los cambios que ha hecho, llega con unos problemas físicos muy molestas

Ana Peleteiro llega con problemas a Valencia
Ana Peleteiro durante un evento publicitario - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 4 min lectura

La gran cara del atletismo español en los últimos años es sin duda Ana Peleteiro, sin embargo la gallega se llevó un chasco al 'fallar' en la final de los Juegos Olímpicos de París, lo que la llevó a tomar una decisión drástica, cambiar por completo su vida. La triplista gallega dejó Fuenlabrada, donde estaba entrenada por Iván Pedroso para volver a su casa, Viveiro, donde las riendas de su carrera las ha cogido su marido y exatleta internacional, Benjamin Compaoré. Y este jueves ha confesado que el cambio ha sido a mejor y está en un momento muy dulce de su vida, pese a unos problemas físicos que arrastra.

Este viernes va a disputar el Gran Premio Internacional de Atletismo de Valencia, y antes de tomar parte en la competición ha repasado todo lo que ha cambiado. Desde su lugar de residencia a su entrenador, pasando a detalles más técnicos, como la pierna de batida, algo que aún le cuesta incorporar al 100% y va a retrasar unos meses verla 'a tope'. Además, ha desvelado que llega a Valencia con molestias en la rodilla, por lo que su objetivo es disfrutar de la competición y encontrarse lo mejor posible. “Es un problema del nervio, por lo que es una alarma de que algo te puede pasar. Está loco, hay días que me duele y otros puedo saltar y entrenar”.

La responsabilidad de cumplir las expectativas

Aún con todos los cambios, Peleteiro sigue con miras muy altas especialmente de cara al futuro, pero aún así quiere centrarse en cumplir con todas las expectativas que hay sobre ella, pero lo quiere hacer a su manera y sin forzar los tiempos. “Cuando todo el mundo tiene expectativas contigo es difícil, pero tienes más ganas de demostrar que es así, que el cambio ha sido profesional y personal. Tengo que aceptar los tiempos, hay que tener paciencia”.

Para la española una meta es la de encontrar la estabilidad no solo en los campeonatos, si no especialmente en los mitines, que era lo que más le frustraba, pero tiene la idea de ser más regular. "Las cubanas me funden siempre en los mitines, son capaces de saltar 14,50 durante todo el año y yo eso yo no lo he tenido porque no he querido sacrificar competiciones”.

También quiere "aprender lo máximo posible" de lo que le enseña su nuevo entrenador y redescubrirse a sí misma. "Cada día aprendo algo nuevo, estoy volviendo a sentir el hormigueo en el estómago. Es un proceso largo, pero me está gustando vivirlo desde cero otra vez”. Además de que han cambiado muchas cosas de su rutina que se van a ir viendo en el futuro. “Con Benjamin hemos trabajado cosas que no había hecho hasta el momento, hemos fortalecido músculos que no sabía que existían y hemos doblado entrenamientos".