Final inesperado para la mayor esperanza española
Impresionante actuación de Carles Coll en la primera parte de los 200 braza en los Mundiales de Singapur, en los que iba para récord del mundo, pero se desfondó y acabó último
La esperanza española de ganar una última medalla en los Mundiales de Singapur 2025 de natación se vino abajo después de que Carles Coll acabara séptimo en la final de los 200 braza. El nadador español, que el pasado mes de diciembre se coronó campeón del mundo en piscina corta y que había accedido a la final con el quinto mejor tiempo, fue víctima de su propio ímpetu.
Coll pasó por el ecuador de la prueba en primera posición y con 4 centésimas por debajo del récord del mundo, un tiempo de 1:00.68 minutos y casi seis décimas menos que su tiempo de paso en las semifinales. Ese ritmo infernal lo acabó acusando y se desfondó en la segunda parte de la prueba, en la que fue cayendo posiciones hasta acabar séptimo.
Y pudo ser peor, porque, en realidad, toco la pared en última posición, pero luego se convirtió en una séptima plaza tras la descalificación del ruso Alexandr Zhigalov. Su tiempo final: 2:09.44 minutos. Lejos de los 2:08.49 con los que había batido el récord de España en semifinales.
"Salí decidido, creo que incluso al paso por el cien iba por debajo del récord del mundo, pero luego han pasado cosas que me han medio desconcentrado y no he sabido mantener la calma. (...) Estoy satisfecho porque con el tiempo que hice en las semifinales creo que me hubiera metido en cualquier final de los Juegos o los Mundiales y eso es una buena señal para el futuro", afirma Carles Coll a los medios de la Federación Española de Natación.
Carles Coll sabe dónde mejorar en el futuro
El nadador catalán tiene claro dónde debe mejorar para aspirar a todo en los próximos años. "En piscina corta ya había dado el paso para estar con los mejores, pero en larga aún me faltaba por darlo y ahora creo que estoy en una posición en la que, a que mejore un poco más, puedo estar en la lucha real por las medallas", indica el nadador español, quien reconoce irse "un poco fastidiado por lo que ha ocurrido en la final", pero también "con mucha hambre para lo que viene".
El chino Haiyang Qin fue finalmente el ganador de esta final de los 200 braza y recuperó el título de campeón del mundo que ya logró en 2023 en Fukuoka con un registro de 2:07.41. Completaron el podio el japonés Ippei Watanabe y neerlandés Caspar Corbeau.
Del resto de españoles presentes en esta jornada en Singapur, Estella Tonrath y Carmen Weiler no pudieron lograr el pase a la final de los 200 espalda, tras concluir en duodécima y en decimocuarta posición, respectivamente, en las semifinales.