Gonzalo García Garrido promete "estar ahí peleando" por los Juegos Olímpicos de París

Considerado uno de los mejores mediofondistas de España, el sevillano Gonzalo García Garrido, ginense de adopción, se muestra humilde y ambicioso a la vez, con grandes sueños por cumplir a sus 28 años. Cargado de retos para este 2024, repasa su trayectoria y recuerda con especial emoción su sexto puesto en el Europeo de 2022, fijando ahora su meta en los Juegos Olímpicos de París.

- Empezaste algo tarde en el mundo del atletismo, con 18 años. ¿Cómo surgió?

- Yo de pequeño jugaba al fútbol pero dejó de gustarme, me centré en los estudios y cogí un poco de peso. Por eso, empecé a salir a correr y un día, en el instituto, hicimos una prueba y batí el récord. Los profesores me propusieron apuntarme a atletismo y, aunque era un poco reticente, probé y hasta ahora.

- Los éxitos llegaron pronto.

- Entré a finales de 2012 y ese mismo año quedé campeón de Andalucía sub 20 en 1.500 metros. Luego me saqué la licencia nacional y quedé cuarto en pista cubierta y segundo al aire libre. Pero al principio probaba diferentes pruebas y en un Campeonato de España de Clubes con el Nerja fuimos subcampeones en 4x400.

- Pero tus mayores éxitos han llegado en 3.000 metros

- Sí, fui bronce absoluto en 2016, el mismo año que fui campeón de España sub 23 en 1.500. Desde entonces, me he llevado cinco años seguidos logrando medalla, con dos platas y otros dos bronces en Campeonatos de España, y mi primera internacionalidad absoluta fue también en esa distancia, en el Europeo de Torún, en Polonia.

- Si te digo la verdad, no es que a todo te acostumbres, pero todos los años he cogido medallas a nivel nacional y cuando realmente lo valoras es cuando no la coges. Mi primera medalla absoluta es la que más me gustó. Con todo, en 1.500 he tenido mis mejores resultados a nivel internacional; mi último año sub 23 fui séptimo en el Europeo.

- El 1.500 es la prueba reina en nuestro país, ¿no?

- Yo creo que es la más complicada, sin duda es donde más competencia hay en España. Tenemos al 3º y el 4º del mundo y entre los diez primeros del ranking mundial tenemos a dos más. Ser internacional en esa prueba ahora mismo es casi imposible.

- Pero tú lo fuiste en el Europeo de Múnich 2022, y con un espectacular sexto puesto.

- Eso fue increíble. Ese año fue un poco complicado, era el primero con mi nuevo entrenador, Fernando Pareja. Pero iba saliendo todo rodado. Hice mi marca personal y me seleccionaron. Iba el 15º clasificado, estadísticamente era imposible que me metiera en la final, pero me metí por puestos, quedando por delante del que fue subcampeón de Europa, y en la final arriesgué lo que tenía que arriesgar y me salió bastante bien, valoro mucho ese sexto puesto. Fue la final más rápida de la historia, se batió el récord. Correr con Jakob Ingebrigtsen es correr rápido, por eso es el campeón olímpico.

- Desde 2018, hacía buena temporada en pista cubierta y luego me lesionaba al llegar al aire libre. En 2021 estaba por dejarlo, porque siempre me pasaba algo. Pero en 2022, por fin, pude sacar un poco lo que tenía en las piernas y este año he vuelto a hacer marca personal, que incluso la podría haber mejorado, pero estoy más que contento con la evolución.

- ¿Cómo ha ido el pasado 2023?

- A nivel internacional tenía la mínima que exige la Federación Española, pero no la que pide la Europea. Pero este pasado año se estrenó un Campeonato del Mundo en Ruta y ha sido mi primer Mundial, en Riga, en Letonia. He corrido la milla y la experiencia ha sido muy buena, no iba plenamente en forma y quedé 25º, así que contento. Y además, he logrado mi primera medalla en 1.500 en categoría absoluta, con un bronce en el Campeonato de España.

- ¿Cuáles son entonces los retos de cara a 2024?

- Sé que los Juegos Olímpicos están bastante caros, por el nivel que hay, pero quiero hacer la mínima. Para los de Río la habría tenido, pero la han bajado, así que el objetivo es llegar al 3:33.50. Es un sueño, pero quiero estar ahí peleando. Además, prepararé el Europeo de Roma y los Juegos Iberoamericanos de Brasil.

- A nivel económico, imagino que el atletismo no es fácil.

- Hasta el año 2022 no cogí beca, porque sólo se obtienen a nivel internacional, y cuento también con el apoyo de mi marca (Puma Running). Pero es un deporte duro en ese sentido. Gines, donde resido desde hace unos meses con mi pareja, es de los pocos pueblos que dan subvenciones a deportistas, que me parece increíble.

- ¿Cómo es el día a día de un atleta profesional?

- A este nivel, es 24 horas atletismo, es muy sacrificado, por eso hay que trabajar psicológicamente y ocupar también la cabeza en otras cosas. Por ejemplo, yo entreno en torno a dos horas por la mañana y algo más de una hora por la tarde. Pero aquí hay tres pilares: entreno, alimentación y descanso, que es igual de importante. Lo recomendable es dormir 9 ó 10 horas porque es cuando hay mayor regeneración del tejido muscular.

- Y aparte del atletismo, ¿qué te gusta hacer?

- Yo estudié Ciencias de la Actividad Física, pero a día de hoy no me atrae para ejercerlo. Como hobbies, me gusta leer, pescar, me gusta mucho el flamenco, las motos y leer sobre zapatillas. De hecho, me gustaría trabajar asesorando en calzado de running.

- ¿Qué le diría a los jóvenes que comienzan ahora?

- Que la competición sea algo secundario, porque a los niños a veces eso les provoca ansiedad. Lo que hay que hacer es disfrutar, hay tiempo para buscar el rendimiento.