Terreno abonado para la confirmación de Carlos Fernández

La única lectura positiva posible de la derrota contra el Levante la aportó la savia nueva de Carlos Fernández y sus ganas por abrirse de una vez camino en el primer equipo nervionense. El canterano lleva años en busca de oportunidades pero una grave lesión el curso pasado poco después de estrenar su cuenta en la máxima categoría y la pésima dinámica del filial han obstaculizado sus pretensiones, lo que, ni mucho menos, ha menoscabado su empeño.
Su trabajo y las circunstancia del equipo propiciaron que Montella le diera la oportunidad contra el Depor en Riazor, generando peligro con su movilidad, si bien fue su sorprendente titularidad el viernes contra el Levante -es de las pocas cosas positivas del legado del italiano- la que le ha situado en una excelente posición en la recta final del campeonato. El guzmareño aprovechó la ocasión con intensidad, compromiso y un excelente tanto a la media vuelta que refleja el talento y la valía de este delantero forjado en la Carretera de Utrera.
A esta reivindicación en forma de diana se suma la nula puntería de sus compañeros en ataque y ahora la llegada de Joaquín Caparrós al banquillo, con su consabida predilección por la cantera y tendencia a maximizar sus recursos. El entrenador utrerano buscará raza y entrega a la hora de trazar sus planes y no sería nada descabellado que contara activamente con Carlos Fernández para su ataque, en vista de la confianza y su excelente nivel en los dos encuentros que ha disputado con el primer equipo. Y seguro que el espigado y fino atacante le saca el máximo partido.
Su trabajo y las circunstancia del equipo propiciaron que Montella le diera la oportunidad contra el Depor en Riazor, generando peligro con su movilidad, si bien fue su sorprendente titularidad el viernes contra el Levante -es de las pocas cosas positivas del legado del italiano- la que le ha situado en una excelente posición en la recta final del campeonato. El guzmareño aprovechó la ocasión con intensidad, compromiso y un excelente tanto a la media vuelta que refleja el talento y la valía de este delantero forjado en la Carretera de Utrera.
A esta reivindicación en forma de diana se suma la nula puntería de sus compañeros en ataque y ahora la llegada de Joaquín Caparrós al banquillo, con su consabida predilección por la cantera y tendencia a maximizar sus recursos. El entrenador utrerano buscará raza y entrega a la hora de trazar sus planes y no sería nada descabellado que contara activamente con Carlos Fernández para su ataque, en vista de la confianza y su excelente nivel en los dos encuentros que ha disputado con el primer equipo. Y seguro que el espigado y fino atacante le saca el máximo partido.