Sevilla FC 0-1 Athletic: Unai canta "Nanai, yo no te voy a dejar"

Sevilla FC 0-1 Athletic: Unai canta "Nanai, yo no te voy a dejar"
- Aitor Torvisco
Aitor TorviscoAitor Torvisco 13 min lectura
Unai Simón eligió un mal día para reivindicarse. El portero vasco llegaba a Nervión muy discutido, por sus malas actuaciones con el Athletic y con la selección española. Hoy hizo el partido de su vida, con dos paradones sensacionales a En-Nesyri y otro a Acuña. Iñaki Williams no marcaba desde hacía dos meses y medio, pero en Nervión acabó con su sequía para culminar la soberbia actuación de su compañero, rematando a un Sevilla FC que por momentos fue un rodillo en busca de su sueño liguero y que se topó contra los guantes del meta vizcaíno. Como la Mala Rodríguez, Unai cantó 'Nanai, yo no te voy a dejar'.

La jornada 34ª de LaLiga puso el broche con un duelo apasionante en el Ramón Sánchez-Pizjuán en el que el Sevilla Fútbol Club estaba obligado a ganar para no perder la estela en la lucha por el título liguero, después de las victorias de Atlético, Real Madrid -su próximo rival- y Barcelona; y con los de Marcelino apurando sus opciones de pelear por los puestos europeos. 

Tampoco tuvo 'suerte' el equipo nervionense con el árbitro. Cómo no sería el penalti, por manos de Balenziaga en el área, que se tragaron Gil Manzano y Del Cerro Grande en el VAR que hasta Jesús Navas, el hombre impasible, se marchó con un cabreo de padre y muy señor mío. Estas cosas pasan. A unos más que a otros, pero pasan. 

Con Koundé y el ambiente de las grandes citas

Finalmente, Koundé arriesgó para seguir formando dupla defensiva con Diego Carlos en el once de gala de Lopetegui, que no dosificó a nadie y va con todo hasta donde le dejen llegar. Miembro de pleno derecho del equipo tipo del técnico sevillista es el Papu Gómez, que ha recuperado su mejor versión para el tramo más decisivo de la temporada, con LaLiga en juego.

Es una delicia verle cerca de Suso, asociándose en un tramo inicial algo anodino pero casi de monopolio local en la posesión, tocando por todo el campo buscando una rendija por la que colarse. Son dos jugadores con veneno, que ejecutan pases cargados de 'mala intención' de esos que sólo ven jugones como ellos. Teniéndolos a ambos, por qué elegir. Precisamente, en un centro del gaditano llegó la primera ocasión reseñable, con un disparo forzado de Ocampos, que se estiró en el segundo palo y conectó como pudo un remate que se marchó alto.

Si se echó de menos a alguien de inicio, fue a Joan Jordán, que cedió su titularidad a Rakitic por culpa de una molestias en el tobillo -aunque en la reanudación se le vio apretándose los vendajes, señal de que no tardía en salir-. El resto, los que cualquiera puede recitar de memoria. Alineación de las grandes citas para un ambiente de las grandes citas. A la espera de poder entrar en los estadios, la afición del Sevilla FC dio un caluroso recibimiento a los suyos para alentarles de cara a la lucha por el título.  

En el Athletic, por su parte, Marcelino sufrió otra baja de última hora. Iñigo Martínez se quedó en la grada por "una contusión en el hombro derecho" y se unió a las de Dani García, confinado por ser contacto estrecho de un positivo por covid-19, y los lesionados Iker Muniain, Yuri Berchiche, Ander Capa, Peru Nolaskoain y Oier Zarraga. Por si fuera poco, Raúl García se lesionó también antes del primer cuarto de hora y tuvo que dejar su sitio a un Sancet a la postre decisivo.

Los guantes de Unai frenan al rodillo 

Con Villalibre de titular y Williams, suplente de inicio, los bilbaínos apenas tenían el balón y se limitaban a esperar ordenados, presionando arriba en el inicio de la jugada y replegando rápidamente a un bloque muy bajo si el Sevilla FC, con el omnipresente Fernando siempre como primer eslabón de la cadena de montaje del juego blanquirrojo, superaba ese primer tapón y lograba pisar terreno rival moviéndola por dentro y abriendo campo por los costados

En una de esas, Navas ganó línea de fondo y su centro desde la derecha fue enganchado sin dejarlo caer por Rakitic, que conectó una volea con su pierna izquierda que se marchó desviada y no encontró la portería de Unai Simón, en una de las acciones más reseñables de la primera media hora. La otra llegó desde el carril contrario. Acuña puso un servicio medido al área y En-Nesyri conectó un potente cabezazo picado que el meta del Athletic sacó con la manopla y con una estirada abajo espectacular.

Fue el primero de tres cara a cara entre el delantero local y el meta visitante, que volvió a exhibirse ante el marroquí, que le fusiló con la zurda y se encontró con una doble parada salvadora de Unai. Antes, en un mano a mano, En-Nesyri optó por buscar el pase en lugar de intentar marcar. Su generosidad no tuvo premio, ya que el balón fue despejado por la zaga vizcaína. Tampoco la del Papu, que la puso de cara para la llegada de Suso, cuyo zurdazo se marchaba por encima del larguero

A balón parado, en una acción aislada en la que Villalibre le comió la tostada a Diego Carlos, forzó una falta en la frontal y sacó una amarilla al fornido guardián brasileño, Morcillo buscó el lanzamiento directo pero estrelló la pelota contra la barrera en la ocasión más clara para el Athletic y casi la única en toda la primera parte de monólogo del cuadro sevillista, que salió en la reanudación dispuesto a darle más trabajo a Unai. El Papu dio el primer aviso del segundo acto, con un misil esquinado que buscaba la escuadra y que le salió muy desviado.  

Cada repetición dejaba peor al árbitro y al VAR 

La intención del Athletic era ser menos complaciente y Villalibre volvió a ser su mejor arma. En el 49', le ganó la partida a Koundé y soltó un latigazo cruzado que se perdió muy cerquita del palo derecho de Bono, que por primera vez se veía con cierto apuro en un reinicio frenético, con varios idas y vueltas y con un serio enfado en el seno del Sevilla FC, que reclamó un penalti por una clara mano de Balenziaga, que cortó un centro de Navas con un brazo despegado de su cuerpo. Gil Manzano no quiso saber nada y desde el VAR (Del Cerro Grande) hicieron mutis por el foro en una acción que las repeticiones televisivas definían entre clarísima y clamorosa. 

Polémica al margen, el bullicioso primer cuarto de hora del segundo tiempo dejaba paso a una bajada de pulsaciones, con varias imprecisiones en un Sevilla FC hasta ese momento casi infalible en la entrega que comenzó a circular más lento y eso benefició a un Athletic que mantenía la apariencia de solidez, sin poder bajar la guardia, eso sí, porque su rival engatillaba a la más mínima. Ocampos, de acrobática chilena, sumó un intento más. Rakitic le imitó con un durísimo lejano desde la frontal, tras la enésima dejada del Papu.

Lopetegui movió el banquillo en un gesto muy ofensivo, retirando a Rakitic y Suso por Jordán y De Jong en busca del gol y tocó corneta para avisar de que había llegado el momento de recurrir al clásico 'Balones a Navas'. Marcelino respondió agotando sus cambios, relevando a sus hombres de banda buscando frescura para intentar correr y dando entrada a Iñaki Williams (y a su hermano Nico) por la torre Villalibre para poner una referencia más móvil en una clara intención de contragolpear.

A falta de la precisión de la primera hora de partido y sin apenas espacios para tocar por dentro ante un Athletic ladrillo en mano para levantar el muro, el Sevilla FC optó por la insistencia y el amor propio, que tampoco son malos ingredientes. El arrebato de cabezonería lo ilustró Acuña que se la llevó por pura testiculina y lanzó un disparo cruzado con la derecha para que Unai Simón volviese a lucirse. Ni el bote justo antes de llegar a sus dominios le despistó. El portero de la Roja eligió este lunes para mostrar todas esas virtudes que hacía meses que no enseñaba y que, a la vista está, tiene de sobra. 

Jarro de agua fría

En-Nesyri, volvió a intentarlo antes de marcharse frustrado y ser suplido por el Mudo. Jordán, Navas, Ocampos... Ante todo, el equipo nervionense insistía entre las voces de un taquicárdico Lopetegui. Óliver y Óscar suplieron al Papu y Diego Carlos en un Sevilla FC volcado, pero nada. El marcador no se movía.

Tan volcado estaba el Sevilla, que olvidó que Marcelino había mostrado sus cartas muchos minutos antes. Quería buscar una contra, esperaba tener al menos una y aprovecharla. Y lo hizo. Sancet salió como un cohete tras una pérdida de Fernando en campo bilbaíno y corrió 40 metros sin que nadie pudiese alcanzarle antes de cedérsela a Iñaki Williams, que batió a Bono y puso el 0-1 en el 90'. 

No marcaba desde el 15 de febrero y lo hizo hoy. Como Unai, que no paraba una últimamente hasta hoy. ¿Sigue siendo posible ganar LaLiga? Se verá en Valdebebas, pero de momento este lunes el mayor de los Williams y, sobre todo, Unai cantaron 'Nanai, yo no no te voy a dejar'.


- FICHA TÉCNICA

0- Sevilla FC: 
Bono; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos (Óliver Torres 85'), Acuña; Fernando, Rakitic (De Jong 68'), Papu Gómez (Óscar Rodríguez 85'); Suso (Joan Jordán 68'), Ocampos y En-Nesyri (Franco Vázquez 80').

1- Athletic Club: Unai Simón; De Marcos (Lekue 70'), Unai Núñez, Yeray, Balenziaga; Álex Berenguer (Ibai Gómez 62'), Unai Vencedor, Vesga, Morcillo (Nico Williams 62'); Raúl García (Sancet 15') y Villalibre (Williams 70').

Árbitro: Gil Manzano (extremeño). Amonestó al local Diego Carlos.

Goles: 0-1 (90') Iñaki Williams.

Incidencias: Encuentro de la jornada 34ª de LaLiga, disputado a puerta cerrada en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
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