Bombazo local en el WTA 1000 de Montreal

La WTA está en una etapa de cambios, tantos como que el circuito femenino del tenis mundial está en este momento dominado con puño de hierro por Aryna Sabalenka, pero la realidad es que más allá de ella y del resto de grandes referentes como Iga Swiatek o Coco Gauff, hay mucha variedad de nombres, algunos de ellos aún en formación y llamando a las puertas de la zona noble siendo aún adolescentes. Hace varias campañas que Mirra Andreeva ya es una de ellas, ganando torneos importantes y asentada en el top 10. Sin embargo, en 2025 ha emergido alguien más, Victoria Mboko, que ha ido más allá en Montreal.

La jugadora canadiense ya ha lanzado varios avisos a lo largo del curso, pero ha sido llegar al gran torneo que se juega en su casa y ha dado un golpe sobre la mesa. No ha tenido que esperar demasiado, si no que en los octavos de final ya ha destrozado todos los pronósticos. A sus 18 años tenía enfrente a la gran favorita, Coco Gauff, que estaba llamada a arrasar en un evento donde faltan jugadoras importantes, pero no ha sido así. Y es Mboko la arrasó sin miramientos con un inapelable 6-1 y 6-4 en 63 minutos.

Ya en el primer set quedó claro que no iba a ser un partido cómodo para Gauff, pero poco a poco se fue haciendo fuerte la local, que apoyada por su público no solo certificó con mucha solvencia esta manga inicial, si no que en la segunda, aún pese a la subida del nivel de la favorita, no encontró oposición. Una potencia descomunal, acompañada de mucha solvencia, especialmente al saque, no hicieron si no que darle la oportunidad de seguir haciendo historia.

Dos grandes historias frente a frente

En cuartos de final Mboko se medirá a otra jugadora que está viviendo la semana de su vida en Montreal, la española Jessica Bouzas. La gallega ha sacado todo su potencial en la pista canadiense y ya está en cuartos de final. En su caso Bouzas, número 51 de la WTA, no tenía tanta competencia, pues se impuso a la china Lin Zhu, una outsider que desde el puesto 493 se coló en esta ronda. En tres sets, por 7-5, 1-6 y 6-2 y peleando durante dos horas y 20 minutos, Bouzas dominó a la asiática. Ahora el reto es mayúsculo, pero lo tiene en su mano para seguir haciendo soñar al diezmado tenis español.