El Mutua Madrid Open fue el gran momento de la carrera de Casper Ruud. El noruego lleva años siendo un fijo en las instancias finales de los grandes torneos, como uno de los jugadores más regulares del circuito, pero le faltaba dar un paso más y ganar un Masters 1000 que ya tiene en su palmarés. Pero el circuito no para y ahora que ya lo tiene lo siguiente que viene es el Masters de Roma y con apenas unos días de descanso este sábado le tocaba debutar y no tenía para nada un oponente cómodo. El siempre pintoresco Aleksandr Bublik, que en caso de tener el día le puede ganar a cualquiera, y eso lo ha comprobado de primera mano el de Oslo.
El kazajo es una mente diferente, pero si algo tiene es talento, aunque a veces peca de no jugar lo que toca cuando debe. Así le ha pasado en esta segunda ronda. Estaba dominando, siendo mejor, y en el primer parcial ha pinchado concediendo un break que le ha dado el set a Caper por 6-4. En el segundo ha sido muy diferente, pues ahí Bublik ha empezado a mandar, jugando más serio y con menos errores, para un 6-2 muy claro. Aunque ese empuje se ha perdido en la tercera y definitiva manga. Ruud ha subido un punto y ha terminado cerrando el duelo por un cómodo 6-3. Aunque lo peor para él es haber estado más tiempo del esperado en pista.
Ahora al noruego le va a tocar una de las piedras más duras que le podían caer. La gran estrella local, el romano Matteo Berrettini. El transalpino sigue mejorando semana a semana a semana y por lo pronto ya está en tercera ronda tras ganar a Jacob Fearnley en segunda, con un cómodo 6-4 y 7-6, que no refleja la seguridad mostrada en todo momento. Si algo ha hecho bien es jugar los juegos claves, lo que da una serie advertencia de lo que se puede encontrar el número 7 del mundo el lunes.
Jakub Mensik no es ni mucho menos un terrícola, pero poco a poco se está confirmando como un jugador más polivalente de lo que se pensaba que podía ser. Que en pista rápida es ya una referencia lo demuestra su título en Miami, y ya en Madrid dejó muestras de tener gran potencial sobre la arcilla, pero en Roma es otra historia. Jugar al nivel del mar pide un estilo de tenis que poco a poco Jabuk parece incorporar. Por lo pronto en su estreno en el Foro Itálico ha conseguido ganar, aunque con algún problema, al italiano Matteo Gigante. En dos sets, por 7-6 y 7-5, ha sabido agarrarse a la pista en el momento clave para avanzar a segunda ronda.