La campeona ahuyenta sus fantasmas en la Chatrier

Iga Swiatek ha confirmado las buenas sensaciones que mostró en su debut en Roland Garros, arrasando sin contemplación alguna a Emma Raducanu, que no ha sido capaz de hacer frente a la que como hoy ha demostrado, es la reina de París

La campeona ahuyenta sus fantasmas en la Chatrier
Iga Swiatek en Roland Garros 2025 - Cordon Press

Tras conquistar cuatro de las cinco últimas ediciones de Roland Garros, las pasadas tres consecutivas, Iga Swiatek llegaba este curso a París con muchas, muchísimas dudas. Su temporada de tierra batida había sido casi con total seguridad la peor de los últimos años. Derrotas durísimas en Madrid y Roma mediante, hicieron pensar en que si no funcionaba bien se podía tomar un parón de unos meses, hasta el US Open. Algo que parecía necesario para poder reencontrarse con lo que es la, la jugadora que ha dominado la WTA en los últimos años, pero que últimamente estaba siendo arrasada por Aryna Sabalenka.

Desde su positivo por dopaje, presuntamente por culpa de una medicación para dormir que tenía una sustancia ilegal, no ha vuelto a ser la pista. Ni continuidad, ni juego, ni físico. Todo va mal en la de Varsovia, que ha acusado mucho todos los problemas. Hace unos meses confesó que a nivel psicológico la situación le estaba afectando mucho y necesitaba reencontrarse. Por eso mismo puso todos los huevos en la misma cesta, la de Roland Garros, donde aspiraba a, como poco, dar una buena imagen y poder pelear en su pista favorita, aunque realmente, todo lo que no sea ganar será extraño.

Mejores sensaciones de lo esperado

La 5ª cabeza de serie comenzó con mucha solvencia, superando a la eslovaca Rebeca Skramkova en dos sets, pero ahora en la segunda ronda sobre el papel tenía un duelo mucho más complicado. Su rival, Emma Raducanu. La británica es un juguete roto del tenis, pues desde que ganó aquel US Open siendo una adolescente, no termina de volver a explotar. Sin embargo, alterna momentos irregulares con otros en los que si que aflora su talento y es que cuando tiene un buen día es tremendamente peligrosa. Y a eso se agarraba esta tarde parisina contra Swiatek.

Sin embargo, una vez que ha saltado a la pista en la que tantas veces ha ganado, hemos visto una Iga que recordaba a la de sus mejores momentos. Con un tenis maravilloso, variando golpes, tirando de talento y haciendo casi lo que quería con una rival superada. Así ha conseguido una victoria muy contundente, tanto como que el marcador final ha sido un 6-1 y 6-2 que denotaba la poca pelea. No obstante, la británica no estaba a tope físicamente y eso ha podido ser un factor. Ahora en la tercera ronda se medirá a la ganadora del duelo entre Sara Bejlek y Jacqueline Cristian.