Carlos Alcaraz cumple con su venganza en Roland Garros

Tras debutar en la Suzanne Lenglen ante Giulio Zeppieri, Carlos Alcaraz se presentaba en la Philippe Chatrier en la segunda ronda de Roland Garros, en la que la dificultad le subía y mucho, pues enfrente tenía a alguien que ya sabe lo que es ganarle en tierra batida como Fabian Marozsan. Pero de aquello han pasado dos años y ahora el murciano es un jugador mucho más seguro. Y lo ha demostrado con una victoria muy lograda ante el húngaro, que le ha dado un susto arrebatándole el segundo set, pero tanto en el primero como en el tercero y el cuarto, ha visto como le pasaba por encima un tren con matrícula de Murcia.

Desde el primer momento quedó claro que Carlos no estaba para bromas. No quiere tener la más mínima duda en las primeras rondas y ante rivales con mucho menos tenis está en su mano evitar los problemas. Ya dijo tras ganar a Zeppieri que había encontrado la estabilidad en las últimas semanas y en la primera media hora de partido ante el magiar ha quedado clarísimo. Exactamente 26 minutos, eso es lo que ha tardado Carlitos en poner en el marcador un 6-1. Estaba jugando como los ángeles, con la derecha volando, subiendo a la red y aprovechando las dudas de un rival al que la situación le superaba.

Una desconexión inesperada

Pero si algo tiene el murciano es que a sus muchísimos momentos de genialidad le acompañan demasiadas veces pequeñas desconexiones que le pueden costar puntos, juegos, sets o partidos. Lo bueno de los grandes es que al ser a mejor de cinco sets no sufre tanto. Por eso cuando se ha dejado un saque en el primer juego del segundo parcial y ya no ha podido recuperarlo hasta el 4-6 de Marozsan. No obstante, no parecía más que un detalle puntual, ya que en líneas generales la situación parecía controlado.

El húngaro había estado mucho más cómodo en la segunda manga que en la primera, pero en la tercera ha vuelto a pinchar. No tanto por demérito suyo si no porque Alcaraz ha olvidado sus problemas y poco a poco ha encontrado de nuevo su ritmo. El saque del de El Palmar ha carburado mucho mejor y si a eso le sumamos que una vez que le ha roto el saque a su rival este se ha dejado ir, ha repetido el marcador del inicio. Si antes habían sido 26, ahora 23 minutos es lo que ha necesitado para colocarse a un parcial de la tercera ronda.

Marozsan parecía vender cara su piel, pero a la enésima subida de nivel de Alcaraz, manejando los tiempo a la perfección con la derecha y sobre todo, defendiendo muy bien hasta la extenuación. Aunque tras conseguir un break, el magiar se lo ha devuelto, con la réplica del murciano se ha ido por completo del duelo, dando alas a Alcaraz para poner el 6-2 final. Ahora en la tercera ronda se medirá al ganador del Perricard-Dzumhur.