Carlos Alcaraz siente el miedo en París
Carlos Alcaraz va a disputar la segunda ronda de Roland Garros ante Fabian Marozsan, un rival con mucho talento, pero del que teme especialmente a una de sus grandes armas, que comparten

Carlos Alcaraz sigue avanzando en Roland Garros y este miércoles va afrontar su segunda ronda, un duelo de lo más complicado ante Fabian Marozsan, un jugador con muchísimo talento y que sobre todo, ya sabe lo que es ganarle en tierra batida, algo que logró hace dos años en el Masters 1000 de Roma. El húngaro ocupa el puesto número 56 de la ATP, pero más allá de cifras, tiene talento de sobra para conseguir casi lo que quiera en una pista y este miércoles va a tener una oportunidad de oro para demostrarlo en uno de los mayores escenarios del deporte de la raqueta, la Philippe Chatrier.
Alcaraz es sumamente favorito, pero más allá de eso, sabe que tiene mucho que trabajar, sobre todo para poder hacer frente a una de las grandes armas del magiar, que coincide con la suya, las dejadas. Y es que Marozsan es una maestro de este arte, tanto que este lunes en la rueda de prensa tras superar su debut, el murciano confesó que esperaba una batalla de dejadas.

Pero tiene mucho más, pues su completo tenis le ha llevado a sus 25 años a conseguir muchas victorias ante 'top tens', ya no solo aquellas del español, si no muchas más., Por ejemplo, el último en caer en sus redes fue Andrey Rublev en el pasado torneo de Hong Kong, pero antes habían pasado por su guillotina Grigor Dimitrov, Alex de Minaur, Holger Rune o Casper Ruud. Todos ellos han sido víctimas de su potencia, combinada con las dejadas casi perfecta y un físico privilegiado con 1'93 de estatura, lo que le permite sacar a altísimas velocidades. Pero pese a ser tan espigado, muestra mucha agilidad e incluso en la red puede ser eficiente.
Del sorpresón mayúsculo a ser una realidad
Marozsan se dio a conocer ante las altas esferas tenísticas precisamente cuando ganó a Alcaraz aquella tarde en Roma hace dos años, cuando era el 135 del mundo y salió a la rueda de prensa presentándose, pero desde entonces, su vida ha cambiado y mucho. Por eso este año en Roland Garros, tras una gira de tierra batida irregular, quiere demostrar que está para cotas mayores. Por lo pronto cumplió con los pronósticos en primera ronda ante Luca Nardi y ahora va a sacar su arsenal ante Carlitos, con especial atención a las dejadas, con las que promete probar la velocidad del español al sprint.