Carlos Alcaraz derriba el primer muro en el US Open
Carlos Alcaraz ha logrado una victoria muy solvente en su estreno en el US Open, ganando al gigante Reilly Opelka en tres sets y certificando su gran estado de forma ante un rival incomodísimo para un debut

2,11 metros es una altura que bien podría medir un pívot dominante de la NBA o un línea ofensivo de la NFL, sin embargo, esa es la altura de un jugador de tenis como Reilly Opelka. El estadounidense es uno de esos perfiles extraños que pululan por la ATP y que nos hemos acostumbrado a ver haciendo algo muy específico, pero haciéndolo muy bien. Es uno de los mejores sacadores de la ATP y por eso mismo, enfrentarse a él, pese a sus limitaciones en el resto de facetas del juego, es un dolor de muelas. No para Carlos Alcaraz, a quien le ha tocado debutar contra él en el US Open, y ha solventado la papeleta a las mil maravillas.
El murciano llega a Nueva York tras haber ganado el Masters 1000 de Cincinnati y con una misión mayor más allá del título, la de recuperar el número 1 del mundo. Si quiere lograrlo depende de sí mismo, pues debe levantar el trofeo el próximo 7 de septiembre. Pero para eso aún queda mucho y por lo pronto ha hecho su trabajo a las mil maravillas en el primer día. Con mucha solvencia y una actuación funcionarial ha derribado el muro de Opelka en poco más de dos horas, para con lo justo batirle por 6-4, 7-5 y 6-4.

Nada depende de él
Alcaraz confesó tras la victoria que es incómodo jugar contra alguien así, pues nada depende de él, aunque la realidad dice lo contrario. Y es que en cada uno de los sets ha repetido la misma operación, sacando a las mil maravillas y esperando su oportunidad ante un Opelka que solo tenía un arma, el cañón que posee como primer saque. Y no le ha funcionado especialmente bien, como denota el 56% de primeros. Así, con tres roturas en los estertores de cada parcial, el murciano ha certificado su pase a la segunda ronda.
El principal problema de un partido así es que Carlitos no ha podido coger ritmo, pues no ha tenido enfrente a un rival que le devolviera la bola. Así que va a necesitar que desde la segunda ronda alguien le permita hacerlo. En este caso se va a medir al italiano Mattia Bellucci, 65 del mundo y que avanzó de ronda tras el abandono del chino Shang Juncheng, a quien dominaba por 7-6, 1-6, 6-3 y 3-0. Esto ya será otra historia, especialmente porque pese a ser muy superior, va a necesitar jugar un poco más y empezar a carburar de cara a lio que viene.