Jack Draper y Joao Fonseca quieren liarla en Flushing Meadows

La nueva generación de grandes tenistas ha llegado para quedarse y es que poco a poco están consiguiendo hacerse un nombre jugadores que hace muy poco eran desconocidos. Este es lo que está pasando en el US Open, que acaba de comenzar y ya ha dejado claro que hay opciones de ver jugadores nuevos. Los jóvenes han llegado para quedarse y ahí está Joao Fonseca, que a sus 18 años ha superado con mucha solvencia la primera ronda en Nueva York. Lo mismo que Jack Draper, que pese a llevarse un susto inesperado, ha certificado su pase y la confirmación de que ser el 5º favorito no es casual.

Joao Fonseca ya se ha hecho a la condición de gran promesa de la ATP, sin embargo, su juventud le lleva a tener demasiadas actuaciones guadianescas, lo que mucha veces mezcla grandes victorias con dolorosas derrotas. No así en Flushing Meadows, donde ha comenzado a lo grande, superando en tres sets al serbio Miomir Kecmanovic. En tres sets, los dos primeros decididos en el 'tiebreak' mientras que en el tercero una rotura ha decantado la contienda, colocando al carioca en la segunda ronda.

Draper tiene pólvora

Draper pasó por encima del argentino Federico Agustín Gómez en cuatro reñidos sets. Gómez, 127 del mundo y procedente de la previa, quedó eliminado por 6-4, 7-5, 6(7)-7 y 6-2 en 3 horas y un minuto. Draper se llevó el primer set por 6-4 tras romper una sola vez el servicio de Gómez. En el segundo, el británico se adelantó con otro ‘break’, que el argentino igualó para poner el 5-5.

Sin embargo, Gómez cedió de nuevo su servicio y perdió la manga 7-5. Gómez comenzó el tercer set 0-3, un 'break' que Draper igualó para el 4-4, llevando la manga a un 'tie-break' épico que finalmente se apuntó el argentino por 9-7. Con 2-2 en el cuarto set, Draper dio un golpe sobre la mesa y ganó los siguientes cuatro juegos para clasificarse a la segunda ronda.

Holger Rune se apunta a la fiesta

Si Fonseca y Draper han superado sus primeros escollos con más o menos problemas, quien tampoco lo ha pasado mal, aunque ha tenido que pelear con ahínco para batir en tres sets a Botic Van de Zandschulp. Quien fuera verdugo de Carlos Alcaraz en 2024, este año tenía el duro escollo del danés y esta vez no ha podido ser. En tres igualados parciales, por 6-3, 7-6 y 7-6, Rune ha conseguido ganar al neerlandés y colarse en la segunda ronda, escapando de una trampa peligrosa en la primera ronda y sobre todo, dejando claro que estas semanas tiene muchas opciones de hacer algo grande.