Fritz mete miedo y la gran promesa de la ATP ya es una realidad en el US Open
Taylor Fritz ha dado un golpe sobre la mesa en la primera ronda del US Open al arrasar a su compatriota Emilio Nava, mientras Jakub Mensik ha superado con facilidad a Nico Jarry para seguir dando pasos en su carrera

El tenis masculino evoluciona a pasos agigantados y una de las formas más fáciles de verlo es en los jóvenes proyectos que poco a poco empiezan a copar la élite del circuito. Más altos, más fuertes, más rápidos y con un arsenal de golpes que hace muy poco sería inimaginable para cualquiera que no sea uno de los grandes. Por eso mismo la velocidad sube y cuesta más seguir el ritmo. Un ejemplo de esto es Jakub Mensik. A sus 19 años ya se ha coronado en un Masters 1000, el de Miami, pero quiere más y en el US Open aspira a todo.
El 16º cabeza de serie tiene armas de sobra para conquistar la pista rápida de Flushing Meadows, pues con un saque como el suyo, que además va a acompañado de una solidez desde el fondo que no se le presupondría a alguien de su edad y condición, le hacen ser muy peligroso. Quizá no para estar en la primera terna de favoritos, pero si para soñar con hacer algo destacado. Por lo pronto el checo tenía un debut complicado ante el chileno Nico Jarry, pero lejos de encontrar problemas, lo ha superado sin sufrir, en tres sets y marcando el ritmo en todo momento.
Mensik, 16 de la ATP, invirtió 2 horas y 24 minutos para derrotar a Jarry por 7-6, 6-3 y 6-4. Ambos disputaron un primer set muy parejo que se resolvió en un 'tie-break', ganado por el checo. Mientras que Mensik se llevó el segundo set con dos quiebres y en el último set, rompió el servicio de Jarry en el noveno juego para ponerse 5-4 y sacar para el partido. Y aunque el chileno complicó las cosas con cuatro puntos de 'break', cerró el juego en su tercera pelota de partido.
Taylor Fritz se ahorra problemas
Otro de los grandes nombres de esta primera jornada en la Gran Manzana era Taylor Fritz. El número 4 del mundo y una de las grandes esperanzas locales se medía a su compatriota Emilio Nava y no ha querido sufrimientos innecesarios. Y eso que en el primer set si que ha tenido que sudar para poder cerrarlo por 7-5, pero en los dos siguientes ha sido un martillo desde el primer hasta el último punto, cerrando el duelo con un 6-2 y 6-3. Así el de San Diego puede descansar tranquilo tras pasar por el trago del debut con nota y mandando un mensaje a sus rivales directos.
