Carlos Alcaraz se enfrenta a sus demonios en Roland Garros

Carlos Alcaraz ha confesado que durante su partido ante Ben Shelton en Roland Garros ha tenido que afrontar una dura lucha interna por culpa de los pensamientos intrusivos que le estaban saboteando, pero ha podido superarlos para salir adelante

Carlos Alcaraz se enfrenta a sus demonios en Roland Garros
Carlos Alcaraz en Roland Garros 2025 - Cordon Press

La primera jornada de octavos de final de Roland Garros trajo consigo alguno de los mejores partidos de lo que llevamos del torneo. Algunos de ellos se podían esperar, como en el caso del Musetti - Rune, primer duelo entre 'top tens' del evento, pero hay otros que si que pueden haber pillado más desprevenidos al mundo del tenis, especialmente el de Carlos Alcaraz y Ben Shelton. Sobre el papel la superioridad del murciano en la tierra batida es muy alta, sin embargo, el estadounidense subió mucho el nivel, cuajando uno de los mejores encuentros de su vida y llevando al límite al campeón, que aún estando satisfecho con su juego, tuvo que enfrentarse a sí mismo para sacar adelante el envite.

El de El Palmar está viviendo en todos los partidos situaciones difíciles, pues pese a que sobre el papel no tenga el cuadro más duro, la realidad le ha mostrado que el camino hacia reeditar título en París no es sencillo, y siempre va a tener que enfrentarse a situaciones complicadas, aunque por ahora las solventa bien. "Estoy contento de cómo estoy jugando, hay cosas que mejorar pero en el global estoy satisfecho con el nivel que estoy mostrando".

No obstante, contra el de Atlanta ha tenido que hacer frente a una dura lucha interna, pues se estaba autosaboteando durante gran parte del duelo. "En este torneo he salvado situaciones complicadas de manera muy buena, hay momentos en los que te vienen pensamientos negativos y trato de que sean fugaces". Para conseguirlo se centra en cambiar el lenguaje corporal y en hablarse a si mismo de forma positiva, lo que le ayuda a superar estar situaciones sin venirse abajo. "Cuando las cosas no salen bien, trato de buscar soluciones y no cabrearme. Es algo que estoy aprendiendo".

Un ejemplo de deportividad

Más allá de su juego, con el que alcanzó un gran nivel, Carlos demostró ante su amigo Shelton una gran deportividad. Tras un puntazo en la red confesó que se le había escapado la raqueta y había golpeado sin tenerla bajo su control, algo de lo que nadie se había percatado. Además, en un punto que daba una bola de rotura al 'yankee', lo que levantó la ovación del público y de su rival. "Me habría sentido culpable. Hay que mostrar valores, el deporte es también el juego limpio. Quiero ganar partidos con justicia, no me hubiera gustado que a mí me hicieran lo contrario".